Los sindicatos de sanidad CIG-Saúde, CCOO, UGT, Cesm-O'Mega y SAE realizaron ayer un llamamiento a la movilización ciudadana contra el cierre de camas en los hospitales públicos gallegos que se producirá en verano y que calificaron de "histórico", al cifrarlas en más de 1.200 de media al día. El número es un poco más alto que el facilitado por la Consellería de Sanidade pocas horas después de la denuncia sindical, que fijó en 1.059 las camas (el 14% del total) que permanecerán inactivas durante el periodo estival, lo que supone el número más alto de los últimos años y 130 más que las registradas en 2013.

Las centrales sindicales realizarán concentraciones los días 14, 21 y 28 de este mes tumbándose en el suelo como símbolo de la falta de camas. Denuncian además que esta medida es un paso más en favor de los lobbys y para promover el desvío de pacientes a la sanidad privada. "Será el año en el que cierren más camas en número y en duración", aseguró la portavoz de CIG-Saúde, María Xosé Abuín.

El Sergas sostiene, por su parte, que esta planificación obedece a la "racionalización de los recursos físicos y humanos, manteniendo la actividad clínica posible y garantizando la atención a los procesos que no admiten demora" y también a que el periodo estival hay menor ocupación hospitalaria y menos ingresos.

En el área de A Coruña, el Sergas dejará inoperativas 168 camas entre junio y septiembre (un 11,3% del total que ascienden a 1.484). En la de Ferrol se cerrarán 45 de 412, en Santiago 212 de 1.460; en la de Lugo 150 de 1.008; en Vigo, 256 de 1.230 mientras que en el área de Pontevedra y O Salnés se cerrarán cien y en el área integrada de Ourense, Verín y O Barco, se anularán 165 de sus 1.008 camas.

Los sindicatos sanitarios, por su parte, sostuvieron que no hay ningún argumento que justifique el cierre de tantas camas en los hospitales y niega que esta medida suponga ahorro alguno para el Sergas.

"Es vergonzoso", lamentó la representante de SAE, Pilar López. "Se está metiendo a la sanidad pública en la UCI", alertó el portavoz de Cesm, Cándido Andión.