El Dj Alan Duffy es el extravagante intérprete de la canción que sonó en todos los bares y discotecas españolas durante el verano del año 2000. Su formación, King África, logró colar La bomba en el número uno de los 40 principales y acceder, por primera vez en su historia, a los mercados internacionales. La canción combina un ritmo fácil y repetitivo con una coreografía asequible para el más patoso de la verbena. Salta, Mayonesa o Paquito el chocolatero fueron algunos de los temas con los que el grupo argentino asaltó España.