La década de los ochenta en Madrid fue un hervidero de formaciones y bandas amparadas por el impulso de las actividades de ocio juvenil que impulsó el alcalde Enrique Tierno Galván. The Refrescos comenzó sus ensayos en los locales de Ascao y en 1986 la canción Aquí no hay playa ya sonaba en la capital de España. En 1989, el sello Polygram fichó a este grupo y en ese mismo año salió a la venta el álbum con el nombre de The Refrescos. Obtuvo sin complicaciones el reconocimiento de canción del verano y marcó un hito en la música española.