El programa Abalar nacía en 2010 con un objetivo, transformar el aula tradicional en una digital, y los números apuntan a que esa meta está cada día más cerca. Si la iniciativa arrancaba con solo cinco centros a modo de programa piloto, en la actualidad más de 50.000 escolares gallegos de 531 colegios disponen de netbooks y se benefician de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar su aprendizaje. Pero la transformación no se detiene. Las previsiones de la Xunta son que de aquí a poco más de tres años, en 2018, la cifra de niños que podrán sacar provecho de los últimos avances en TIC aplicados a la enseñanza será ya de 90.000, casi el doble -un 80% más-, y, un lustro después, la "meta final" de la Administración se sitúa en 115.000 beneficiarios.

Para hacer realidad este objetivo, la Xunta prevé invertir de aquí a 2020 en torno a 19 millones de euros de fondos europeos Feder que usará para adquirir tecnología -porque cada alumno que se incorpora necesita un netbook o el dispositivo similar que determinen los avances- y a impulsar el desarrollo de contenidos educativos innovadores que permitan sacarle rendimiento a estos medios. También, señala la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), se seguirán impulsando herramientas como abalarMóbil, que permite ya a 14.500 familias de 41 centros consultar notas y gestionar citas con los tutores, cifra que se prevé duplicar "en breve".

Asimismo hay que instruir al profesorado para sacar partido a las nuevas tecnologías. Como explica Carlos Vázquez Mariño, director de Solucións Tecnolóxicas Sectoriais de Amtega, seguirán formando a profesores -ya van 22.000- para aprovechar los avances en las TIC en clase porque Abalar no es una apuesta por la tecnología en sí misma, sino porque "mejora el proceso de enseñanza", tanto "las posibilidades de los docentes de transmitir conocimientos como la capacidad de los niños" -de 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de Secundaria- "para adquirirlos".

Respecto a los contenidos, este año más de 2.300 niños de 84 centros de 5º de Primaria estudian ya sin libros de texto de papel en un entorno de trabajo digital en una nueva fase de Abalar. Y la aventura no se acaba ahí. Nuevas puertas tecnológicas se abren ya de la mano de la realidad virtual, videojuegos o interfaces que dejan atrás el teclado y el ratón, y la Xunta asegura que seguirá avanzando en ese terreno.