Un centro para que los futuros médicos ensayen técnicas como endoscopias o reanimaciones cardiopulmonares antes de llevarlas a la práctica en pacientes y para que los veteranos aprendan novedosas técnicas quirúrgicas mediante simuladores o la última tecnología virtual. Estas son las principales funciones del Centro Tecnológico de Formación de la Xerencia de Xestión Integrada da Coruña, ubicado junto al Materno, que acaba de completar sus instalaciones con un área de microcirugía, tres arcos de radiología intervencionista y nuevo material de anestesia y laparoscopia, donado por la Fundación Amancio Ortega. Esta entidad, que colabora con el centro desde 2005, ha invertido casi dos millones de euros durante todo este tiempo en dotar de la última tecnología a este área de formación que abrió sus puertas en el año 2009.

Maniquíes que respiran, sangran y entran en parada igual que un paciente real; máquinas que reproducen a la perfección cómo sería hacer una prueba médica a un humano o simuladores que permiten ensayar complejas operaciones sin miedo a las consecuencias en el paciente convierten al Centro de Formación del Hospital de A Coruña en pionero y referente a nivel internacional en la formación de sanitarios. "Encontrar algo con esta tecnología fuera de EEUU es complicado. Estoy muy sorprendido", señaló el director del departamento de Cirugía de la Universidad de California, Daniel Ludi, que imparte estos días un curso en A Coruña.

Garantizar la seguridad del paciente y conseguir la excelencia profesional son las máximas de este centro que se divide en cinco áreas diferenciadas.

EÁrea de microcirugía. Una de las últimas incorporaciones al centro es una sala con diez estaciones de trabajo polivalentes en las que hay microscopios adaptados a cada especialidad médica, todos conectados a una pantalla que permite ampliar la imagen para que los médicos ensayen técnicas de cirugía miscroscópica de vasos sanguíneos, nervios y reimplante de miembros u operaciones de microcirugía como la del oído. "El profesor puede gestionar desde su ordenador lo que hacen los alumnos", señala el coordinador técnico del centro, Alberto Centeno, quien explicó que "no existe otra sala igual a nivel nacional".

EÁrea de técnicas intervencionistas. Esta zona es la que permite que médicos residentes se formen en técnicas quirúrgicas convencionales o técnicas videolaparoscopia. Además, jóvenes y veteranos aprenden complejas técnicas de radiología intervencionista como el uso de catéteres de inserción periférica, usados por cirujanos vasculares, cardiólogos o neurorradiólogos. Precisamente para estas prácticas el centro incorporó tres arcos de radiología intervencionista.

EÁrea de simulación. Gracias a diferentes sistemas de simulación por ordenador -que reproducen imágenes, texturas y resistencias idénticas a las de los pacientes reales- los médicos pueden ensayar cómo hacer desde pruebas diagnósticas (endoscopias o artroscopias) hasta técnicas quirúrgicas de cirugía abdominal o ginecológica.

EAula polivalente. Desde residentes que se inician en el uso de aparataje completo como estaciones de anestesia, bombas de circulación o el control hemodinámico del enfermo hasta estaciones de trabajo en las que ensayar y aprender todo tipo de técnicas quirúrgicas mediante el uso de simuladores o animales. Es amplia y permite trabajos en grupo o dividir la estancia para talleres.

EÁrea de simulación clínica. Robots con síntomas y respuestas similares a las que tendría un paciente real permiten ensayar cirugías y técnicas con la garantía de que un error no tiene consecuencias reales.