El futuro como tal no existe, es sólo una condición temporal creada por el hombre como forma de comprensión del tiempo. Por ello, predecir el futuro es más 'un arte' que una ciencia, una especie de juego en el intervienen tantos factores que acertar a largo plazo es como jugar a la lotería.

Aunque la mayoría de las predicciones han sido descabelladas, hay gente que ha logrado acertar en sus pronósticos. Muchos de estos casos han tenido lugar en libros de ciencia ficción, un espacio en el que la imaginación y la ciencia se conjugan para crear una fantasía con posibilidades de llegar a ser real.

Los grandes avances tecnológicos han permitido crear lo que antes no era más que una quimera. El ejemplo más claro y repetido es el del escritor Julio Verne con su viaje a la luna ('De la tierra a la luna'), entre otros.

A día de hoy, y desde hace muchos años, el género de la ciencia ficción no para de crecer y las más diversas y extravagantes teorías ven la luz en forma de libro. La pregunta es: ¿cuántas de estas teorías, con el tiempo, podrían convertirse en hechos?

Hacemos un repaso a algunas de las mejores novelas de ciencia ficción y revisamos si a inicios del siglo XXI sus mundos imaginarios tienen alguna base para poder llegar a tornarse en realidad o no.

1. Un mundo feliz. Aldous Huxley

El escritor inglés escribió sobre un mundo utópico en el que uno de los grandes cambios que pronosticó fue el de un nuevo modelo de concepción de los seres humanos. Todos los niños serán creados en probetas y diferenciados genéticamente en 5 categorías: Alpha (la élite), Betas (los ejecutantes), Gammas (los empleados subalternos), Deltas y Epsilones (destinados al trabajos duro).

Es cierto que cada vez se puede manipular con mayor facilidad la genética, se curan enfermedades con células madre o se han clonado animales. Pero... ¿llegar a convertir a las probetas en úteros? Indicios de que la ciencia no pueda conseguirlo no existen, otro tema sería el debate ético.

2. 1984. George Orwell

Se trata de la gran novela de Orwell (junto a 'Rebelión en la granja'). Se podría traducir como el actual 'Gran Hermano', un futuro en el que toda acción, tendencia y casi pensamiento es grabado, guardado y procesado por el Estado. Pero el mayor peligro en la visión de Orwell es que aquello que se salga de lo establecido, es eliminado.

El espionaje en las redes sociales, las cámaras de seguridad instaladas por toda la ciudad, tanto en exteriores como en interiores, las web cams, los móviles,... todo ello hace parecer por momentos que la novela de Orwell ha cobrado vida, por lo que la particular visión del escritor inglés está más de actualidad que nunca.

3. Viaje al centro de la tierra. Julio Verne

'Viaje al centro de la Tierra' es la única de las grandes novelas del gran escritor de ciencia ficción que no se ha cumplido, ni se espera. Se ha llegado a la luna, se ha bajado en submarinos a las profundidades del mar y se puede dar la vuelta al mundo en menos de 80 días, pero hasta ahora el ser humano parece incapaz de alcanzar el centro de la Tierra.

4. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick

La novela corta de Dick fue adaptada de forma libre por Ridley Scott en la película 'Blade Runner'. El libro cuenta la historia de un mundo post apocalíptico (después de una guerra nuclear) en el que existen androides casi idénticos a los humanos (son seres biológicos). El cometido del protagonista es eliminar a aquellos que se rebelan.

La posibilidad de crear androides biológicos es real, pero es una idea a largo plazo. Hasta ahora el hombre ha sido capaz de crear robots capaces de correr, bailar, reconocer rostros e incluso robots espía del tamaño de una avispa. Además, en el campo de la biología molecular los avances son impresionantes, sobre todo con las impresoras 3D, capaces de crear órganos. Paso a paso, parece que los androides podrían convertirse en realidad.

5. Blade Runner: una película. William S. Burroughs

Se trata de un librito de apenas 90 páginas que no tiene nada que ver con la película; Ridley Scott tan sólo tomó prestado su título como homenaje a la obra. A su vez, Burroughs la escribió como si se tratase de una adaptación cinematográfica de la novela 'The Bladerunner', de Alan E. Nourse.

En esta historia Burroughs se centra en la industria sanitaria. De nuevo, un mundo apocalíptico en el que las farmacéuticas permiten que los virus muten y evolucionen mientras que los 'blades runners' (jóvenes que venden fármacos ilegales a los médicos) son vistos como el enemigo a destruir.

El planteamiento de Burroughs, aunque poco problabe, no se puede descartar del todo. Baste recordar el 'Experimento Tuskegee', que tuvo lugar en los EEUU a mediados de los años 40, y en el que el sistema sanitario norteamericano introdujo el virus de la sífilis en pacientes negros de Alabama sin su conocimiento. Se les dijo que tenían mala sangre (término que englobaba una serie de enfermedades, entre ellas la sífilis) y que recibirían tratamiento gratuito. Murieron 28 personas.

6. El juego de ender. Orson Scott Card

Lo más destacado del primer libro de la saga de Ender es el propio juego con el que un niño superdotado lidera el ejército terrestre sin ni siquiera saberlo. El manejo de máquinas a distancia (como los drones, a escala mucho más pequeña) y las capacidades de adaptación e imaginación de los adolescentes no hacen imposible pensar que en un futuro no muy lejano podamos ver a soldados muy jóvenes en una guerra en apariencia virtual, pero que no lo es tanto.

7. Fahrenheit 451. Ray Bradbury

Obra clásica de la ciencia ficción, llevada al cine por François Truffaut, en la que se plantea una sociedad en la que pensar en un delito, y por tanto, leer es peligroso y todos los libros han de ser quemados.

Futuro o pasado. La quema de libros ni es nueva, ni se puede asegurar que no se repita en el futuro. Especial incidencia han tenido en este tipo de prácticas los régimenes totalitarios, pero incluso en las democracias la censura está presente en mayor o menor medida. Podríamos decir que Bradbury trasladó un problema reiterativo en la humanidad a su propia visión futura del mundo.

8. Congreso de futurología. Stanislaw Lem

La predicción de Lem consiste en un mundo futuro dominado por la psicoquímica, la ciencia que manipula la mente mediante las sustancias químicas. Es decir, en este mundo la búsqueda del bienestar individual se puede cumplir a base de pastillazo, gracias al cual te puedes convertir en quien quieras y hacer lo que quieras.

En la actualidad cada día estamos más inundados de fármacos de todo tipo, como puedan ser los antidepresivos, los tranquilizantes, pastillas para dormir... pequeñas ayudas de la química para problemas concretos.

Pero, ¿es imposible que, con el tiempo, esto se dé a gran escala y vivamos en una irrealidad? Tal vez sirva como ejemplo el consumo de drogas, que a pesar de sus peligros, siguen siendo muy consumidas en todo el mundo.

9. El hombre invisible. H.G. Wells

Otro de los grandes escritores de ciencia ficción (con más de un libro que podría estar en esta lista, como 'La guerra de los Mundos' o 'La máquina del tiempo') es H.G. Wells, que con su 'El hombre invisible' atemorizó a sus lectores de finales del siglo XIX. Wells plantea un sueño quimérico para el hombre, aunque no por ello menos deseado: ser invisible.

No parece muy probable que se logre dicha predicción en poco tiempo, pero tampoco se puede descartar a largo plazo pues ya existen objetos (como una capa) capaces de ocultar una superficie gracias a un sistema de pequeñas antenas que irradian colectivamente un campo electromagnético que anula cualquier campo de dispersión fuera del objeto encubierto.

10. El fin de la eternidad. Isaac Asimov

Asimov, considerado como el padre de la robótica, escribió muchas novelas, pero una de las mejores fue 'El fin de la eternidad', en la que abordó la temática de los viajes en el tiempo. A día de hoy la ciencia está más cerca de demostrar definitivamente que los viajes temporales son imposibles que de lo contrario, pero mientras quede un ápice de esperanza se podrá soñar con visitar dinosaurios extintos o futuros robots