Google es lo más cercano que tenemos a Dios, pues siempre tiene una respuesta. Esta frase del padre del marketing moderno, Philip Kotler, resume a la perfección lo que el gran buscador representa en nuestras vidas. Ha llegado un momento en el que cualquier duda que tenemos se lo preguntamos a Google.

Tenemos tal confianza en los resultados que nos ofrece que somos capaces de interrogarle por cualquier historia por rara, curiosa, insólita o estrafalaria que parezca.

Cada día se realizan en Google 5.000 millones de búsquedas en todo el mundo. Y entre ellas, hay algunas que son de nota. Por ejemplo, 25 millones buscan "Google" en Google. ¿Qué es lo que pretende esa gente? ¿Romper el buscador? ¿Entrar en un bucle infinito?

En España tenemos unas dudas muy filosóficas. Casi 13.000 personas le consultan cada mes al gran oráculo para saber "¿cuánto mide Pablo Motos?", el presentador de El Hormiguero; 2.500 necesitan respuesta a la duda de "¿cómo saber si tienes mal de ojo?"; y otras 1.000 optan por cotillear "¿cuántos hijos tiene Kiko Matamoros?". ¿Qué sería de nosotros si no existiera Google y nos quedásemos sin saber la respuesta a cuestiones tan importantes como las de arriba?

Pero aún hay más. Una empresa australiana ha realizado un estudio sobre las preguntas más insólitas que le realizan a Google. Y las conclusiones son? inclasificables. Por ejemplo, un millar de personas buscan al mes "¿cómo ocultar un cadáver?". La conclusión que podemos sacar, al menos a bote pronto, es que cada 30 días 1.000 habitantes del mundo están pensando en matar a alguien. Increíble. Aunque más increíble es que le pregunten a Google.

El amor es una fuente inagotable de interrogantes para el buscador: 14.800 personas recurren cada mes a él para que les asesore "¿cómo pedirle para salir a un chico?"; 390 para que les aconseje "¿cómo hacer que mi gato me quiera?"; 40.000 le interpelan "¿por qué me casé?" y en el lado contrario, aunque no sabemos si son los mismos, 5.400 quieren conocer "¿cómo tener una aventura?". A estos últimos hay que recomendarles que, al menos, borren su historial después de realizar la búsqueda. Y a los que preguntaron "¿cómo ocultar un cadáver?" también.

Hay otros que no preguntan, sino que simplemente afirman: 22.000 personas introducen al mes en Google tres palabras que merecen un estudio por si solo: "odio mi trabajo". Los niños también lo usan y cuando llegan a una determinada edad quieren saber "¿es Papá Noel real?". Hasta 60.500 búsquedas al mes. Pero quizá una de las cuestiones más delirantes que le requieren a Google es "¿cómo utilizar Google?". Pero si ya lo están utilizando.

Pero no solo hacemos preguntas insólitas. Muchas de las búsquedas son normales, pero otras muchas contienen errores ortográficos. El blog de Google informa de que el 7% de los 5.000 millones que se realizan al día están mal escritas. Me da, solo por experiencia personal, que son bastantes más, pero bueno. Así, se utiliza "wuasap" en lugar de Whatsapp; "aifon" por IPhone; "feisbuc" por Facebook y así hasta el infinito.

Con los famosos ocurre algo parecido: existen 18.500 páginas webs que tienen escrito "clin isbu" en lugar de Clint Eastwood; 10.700 que se han inclinado por "eimi guan jaus" en vez de Amy Wine House o 3.500 en las que aparece "yors cluni" en lugar de George Clooney. Y si está escrito así es porque hay usuarios que lo buscan así.

¿No os lo creéis? Preguntádselo a Google.