En este primer artículo del año toca hacer de pitoniso. De intentar averiguar por donde van a ir las tendencias en internet, las redes sociales y la tecnología en general en 2015. En algunos casos es una apuesta a caballo ganador porque la querencia de los últimos años así lo indica, y en otros es como abrir una puerta sin saber lo que hay al otro lado. Guardo el artículo para leerlo dentro de 365 días y comprobar si me puedo ganar la vida como vidente.

Aunque no tenga la bola mágica que puede predecir el futuro -si la tuviese la usaría, por ejemplo, para el próximo Euromillón- 2015 será un año tranquilo en las redes sociales. Cualquier nueva red social que aparezca lo va a tener muy complicado para conseguir usuarios. Atrás quedó esa etapa en la que probábamos casi todas las que salían. Ahora ya no. Ahora nos conformamos con las que tenemos. Ya no nos da por experimentar como antes. Facebook seguirá liderando el tablero de las redes sociales y posiblemente sea el año en el que toque techo. A no ser que China le abra sus fronteras. Instagram será la que más vuelva a crecer como ya hizo en 2014.

Algo que veremos seguro este año es un aumento de la privacidad de nuestros datos en las redes sociales. Si cuando estábamos en ese momento de probarlas todas, nos mostrábamos visibles para todo el mundo, la nueva tendencia es transitar hacia una mayor protección de nuestra privacidad en internet. Las redes sociales deberán entender esta demanda de los internautas porque de lo contrario perderán usuarios, como ya le está pasando a Facebook.

Las empresas seguirán intentando sacarnos el dinero a través de internet. Y en 2015 utilizarán varios y novedosos caminos para ponérnoslo más fácil. Uno de ellos será el social commerce. Las redes sociales no solo serán eso, redes sociales, sino que se convertirán en plataformas para vender productos. Tanto Facebok como Twitter ya han desarrollado sus botones de compra directa y se espera que este año los pongan en marcha.

Si en 2014 usamos mucho los smartphones, en 2015 los utilizaremos aún más. Y nos darán más facilidades para que podamos realizar las compras online a través de los dispositivos móviles. Y no solo compraremos a través de los teléfonos, sino que nos servirán como monederos digitales. Casi la mitad de los usuarios, según una encuesta de Ericsson, asegura que les gustaría usarlos para pagar. Esta tecnología existe y empresas como Mercadona, Apple, Google, La Caixa o BBVA ya la utilizan.

El comercio electrónico seguirá aumentando. Si en 2013 las compras que se realizaron por internet aumentaron un 18% hasta los 14.600 millones, en 2014 -aún sin cifras oficiales- volvieron a crecer. Se espera que para 2015 alcancen los 20.000 millones. Un tercio de la población española compró por internet a lo largo de 2013. No es una mala cifra, pero aún está lejos del 47% de la media europea.

Cada día son más los usuarios que utilizan servicios de vídeo online bajo demanda. Esta tendencia crecerá durante este año. Los wearables, esos aparatos que ayudan a integrar la tecnología en todas las facetas de nuestra vida, como los relojes inteligentes -el de Apple saldrá este año-; las pulseras inteligentes o las Google Glass, que parece que no terminan de despegar, también serán tendencia en 2015, al igual que el internet de las cosas. El ordenador dejará de ser la única puerta de acceso a internet. Las televisiones, los coches, las lavadoras ya están conectados a internet y el número de cosas enchufadas a la red volverá a crecer este año.