Aunque no son graves, pueden resultar muy incómodas para quien las tiene en su piel, especialmente si es una zona muy visible (como la cara) y les genera tensión porque son "feas". En esta sociedad en que la imagen es tan importante, una sencilla verruga puede suponer un "trauma" fácilmente superable si acudes al médico o al dermatólogo y sigues las pautas que te señale. Verás cómo es muy sencillo eliminarlas y no dejarán cicatrices si lo haces bien.

Las verrugas son masas benignas causadas por el virus del papiloma humano y que suelen desaparecer de manera espontánea. Se consideran inofensivas, pudiendo presentarse en diferentes partes del cuerpo y a cualquier edad, aunque con menor frecuencia en los niños. Debemos tener cuidado porque son contagiosas al contacto y pueden extenderse por otras zonas del cuerpo e, incluso, trasmitirlas a quienes se ponen en contacto con personas que las tengan.

La más típica aparece como un crecimiento redondo u oval con una superficie áspera que se levanta sobre la piel que la rodea y cuyo aspecto es de piel "arrugada" de color variable desde claro a negro (aunque es poco frecuente). Pueden resultar desagradables (si se ubican en zonas visibles o son de gran tamaño) e incómodas (sobre todo las que se forman en las plantas de los pies). Sea cual sea la situación, pueden eliminarse con facilidad siguiendo el tratamiento farmacológico adecuado.

Además, quienes se inclinan por utilizar compuestos "naturales", cuentan con una sustancia eficaz de uso ancestral y muy accesible. Los expertos han reconocido la interesante actividad del látex anaranjado de una planta herbácea perenne (Chelidonium majus) de la familia de las papaveráceas (como la amapola) y que se conoce como hierba golondrinera, verruguera, de las golondrinas, celedonio, etc. según la localidad de que se trate, aunque todas las denominaciones se refieren a la misma planta.

Es muy habitual en los campos sombreados y frescos y en muros antiguos o peñascos y se ha utilizado en diferentes culturas desde la antigüedad. Debemos ser cuidadosos porque, aunque su aspecto no lo aparenta, es una planta tóxica porque contiene varios alcaloides con efectos nocivos (si se consume), pudiendo causar además dermatitis en personas sensibles, incluso en su uso externo. En su composición química destacan: ácido chelidónico, alcaloides (chelidonina, cheleritrina, etc.), isoquinolonas (protopina), berberina, etc.

Se ha utilizado la planta entera y el látex para tratar asma, tos, bronquitis, etc., aunque lo recomendable es evitar consumirla (salvo orden del médico) porque es una planta muy tóxica y resulta peligrosa si no se hace un buen control. La ingestión de grandes dosis provoca somnolencia, bradicardia, parálisis de las terminaciones nerviosas sensitivas, etc. No se deben realizar cocciones de la planta ni consumirla directamente tal como la encuentras en la naturaleza para evitar intoxicaciones que pueden resultar peligrosas.

Externamente, su látex cáustico se recomienda para curar heridas, eliminar verrugas y callos, pues sus componentes químicos le confieren propiedades adecuadas para eliminar estas alteraciones dérmicas. Comercialmente, existe una gran variedad de productos en el mercado en los que puedes encontrar este vegetal y sus principios activos. Suele administrarse combinada con otras plantas de efecto similar para que actúen sinérgicamente y mejorar así su eficacia. Se recomienda utilizarlos durante poco tiempo para evitar efectos indeseables.

Si te indican su utilización, puedes optar por esos productos combinados que se aplican cuidadosamente con un gotero o un bastoncillo sobre la verruga a tratar. La pauta debe ser indicada por el especialista y se debe evitar que se distribuya el líquido por la piel. Es precisamente por eso por lo que vienen con esa forma de administración, porque así se reduce el riesgo de afectar a zonas que no precisan tratamiento.

Si la ves en un campo y quieres usarla, debes ser cuidadoso y evitar el contacto del látex con la epidermis y los ojos porque resulta tóxico. Si es la primera vez que la utilizas, aplica una cantidad muy pequeña para evitar que caiga fuera de la zona a tratar o protégela con aceite o vaselina para evitar que se queme el área circundante.

No creas que por ser natural no tiene peligro. Utilízala con prudencia y evita abusar de ella. Recuerda que estos productos no son inocuos y que debes comentarle a tu médico que los usas para evitar los problemas que se generan si la aplicas este remedio natural junto a lo que él te prescriba. Aclara tus dudas.