María Arnoso preside la asociación coruñesa Draco, dedicada al ocio alternativo y que organiza estos días en el Centro Ágora las VI Jornadas Gygax, dedicadas al rol y a los juegos de mesa. Empiezan hoy desde las 16.00 hasta las 21.00 horas, y mañana entre las 12.00 horas y las 14.00 horas y desde las 16.00 a las 21.00 horas.

-¿Cómo nacieron estas jornadas?

-Las primeras jornadas se hicieron como homenaje por la muerte de Gary Gygax, creador de los juegos de rol. Unas quince personas se juntaron para hacer dos o tres partidas de rol y quince minutos de juegos de mesa. Luego ha ido creciendo seguido. Para este año esperamos entre 100 y 150 personas en los picos de afluencia.

-¿Qué actividades se llevan a cabo este año?

-La base serán, como todos los años, partidas de juegos de mesa, de rol convencional, en el que los jugadores asumen el papel de un personaje y narran sus acciones, y de rol en vivo, en el que los jugadores podrán desarrollar por la partida por el recinto del centro. También tenemos novedades: los asistentes podrán jugar a videojuegos en una consola retro, y también tendremos una mesa de prototipos. Desde la primera edición apostamos por los creadores de la zona, en juegos de rol y de mesa, y les damos un espacio para que presenten sus creaciones. En esta mesa, la gente que esté creando juegos y que aún no los haya publicado podrá enseñarlo a los asistentes, hacer partidas de prueba, ir corrigiendo...

-¿Hay mucha gente en A Coruña que desarrolle juegos?

-Hay más gente de la que parece. Ha habido algún juego de rol creado directamente en la ciudad: uno de los más recientes es Las Brumas de Alba, de temática steampunk [ciencia-ficción distópica inspirada en el siglo XIX], y el primer juego de rol en gallego, As crónicas de Gáidil, que salió de estas jornadas.

-¿Hay diversidad en la gente que acude a las jornadas?

-Hay gente de todas edades y todas partes, la mayoría por debajo de los treinta años. Nuestra intención es enseñar este tipo de ocio a quien no lo conoce. Para ello tenemos partidas de iniciación, mesas con juegos sencillos, partidas de rol en las que explicas las cosas con calma a los que nunca han jugado... Pero es cierto que la mayoría de la gente que viene es la que ya conoce la asociación. Muchos vienen de otras partes de Galicia, sobre todo de la zona de Vigo.

-¿Sigue existiendo una leyenda negra sobre los juegos de rol?

-Creo que ha cambiado la percepción de la sociedad y la gente va asumiendo el rol mucho más. En su momento fue muy fácil criticarlo y convertirlo en una leyenda negra por el desconocimiento, y porque se buscó un culpable en algo que la gente no conocía, que era más fácil.

-¿Se encontró con esa incomprensión?

-En mi casa lo he vivido en primera persona. La primera vez que llegué a casa y le dije a mi madre que iba con mis amigos a jugar al rol casi infarta. Cuando te sientas con ellos y les explicas que en realidad son un grupo de personas en torno a una mesa, interpretando y tirando dados, ven que no tiene nada que ver con lo que se pensaban. Y creo que la prensa ha hecho mucho daño (ríe). El rol tiene puntos positivos, el mayor que es una actividad social. Además, sirve para potenciar las capacidades de creación e imaginación.

-¿Qué labor hace la asociación Draco, aparte de las jornadas?

-Somos unos cincuenta socios. Tenemos un local alquilado en la calle de la Merced y nos juntamos por las tardes para jugar a juegos de mesa, de rol, ver series y películas en conjunto... Los domingos, cuando hay más gente, suelen reunirse algo más de veinte personas allí. No recibimos ningún tipo de ayuda del ayuntamiento, lo pagamos todo con una cuota de cinco euros mensuales.