Un cuadenillo de psicomotrocidad, otro de lógica matemática y folios. Este es todo el material que deban comprar los padres de los alumnos de Infantil en el CEIP de Tabeaio (Carral). Su profesora, Carmen Fernández, hace años que renunció al uso de libros de texto y a explicar los temas como mandan los manuales. Fernández, que elabora ella misma todo el material con el que enseña los contenidos a sus alumnos, trabaja por proyectos porque considera que es un método "que se adapta mejor a los niños y aprenden mejor porque se involucran más ya que ellos mismos tienen que buscar información".

"El currículo lo cumples igual, los niños reconocen igual los números o se inician en la lectura pero no recurro al mítico mi, ma, me de antes", explica esta profesora que tienen en un mismo aula a niños de tres edades distintas.

Su método de trabajo, asegura, hace que los niños no se desmotiven y se adapta mejor a las necesidades de cada uno. "Ahora por ejemplo, estamos con los cuentos de los hermanos Grimm que parece que llevan toda la vida ahí. Pues trabajamos para saber quienes eran estos hermanos, al ver que son de Alemania trabajamos geografía...", explica.

Carmen tienen claro que para aprender lo mejor es "experimentar", no un sistema sólo centrado "en memorizar". "Hay que dar un cambio radical al método de enseñanza, enfocarlo de otro modo", explica esta docente que cree que cada vez más gente se anima a estos métodos alternativos.

Eso sí, esta docente reconoce que hace años que ella misma utilizaba el sistema tradicional de enseñanza, pero "yo misma me aburría" y vio que no era el método ideal para enseñar, especialmente a los más pequeños. "Mis niños también tienen fichas que elaboro yo misma, pero no baso mi enseñanza en seguir un libro y las fichas del libro de texto en donde por ejemplo, toca dar otoño. Se puede explicar el otoño sin recurrir a ese material", sostiene esta docente que indica que al acabar cada proyecto "los niños se llevan un pequeño trabajo con lo que han elaborado".

¿Qué piensan los padres de estos modos de enseñanza alternativos? Carmen Fernández reconoce que en su caso "están encantados". Primero porque no tienen que comprar tanto material escolar como en otros colegios y segundo porque ellos mismos colaboran con las actividades o los proyectos en los que trabajan los pequeños y ven los resultados que supone trabajar de este modo. Carmen Fernández tiene claro que este es el modo ideal de enseñanza y cree que cada vez más gente se decanta por ellos.