Hace siete años un alumno le preguntó para qué servía lo que estaba explicando en clase y decidió dar un giro a su método de enseñanza. Tras formarse y leer mucho sobre el tema, Teresa Caramés „que imparte clase de Matemáticas, Plástica y Tecnología en el colegio Cristo Rey de Ferrol„ decidió dejar de lado los libros de texto y comenzó a impartir los contenidos a través de proyectos para poder interrelacionar las tres materias, hacerlas más atractivas para los escolares y en los que tienen cabida desde la poesía, al baile o la música. "Para explicar los porcentajes, por ejemplo, hicimos un proyecto en el que tenían que organizar un viaje, comprar determinadas cosas y esto les sirvió para ver cual era el precio unitario, el precio con rebaja, etc.", explica esta docente, quien tiene claro que "todos los alumnos son diferentes" y por tanto un método de enseñanza estándar no va a ser útil para todos. "El profesor tiene que aprender a ver a sus alumnos, a saber que todos son diferentes. No existen malos alumnos sino malos profesores", sentencia esta docente, con alumnos con TDAH a los que intenta adaptar las clases. "Les cuesta expresarse y les dejo que me expliquen la lección con un rap, por ejemplo", señala.