La risa no siempre es un fenómeno biológico normal y saludable. En casos excepcionales puede ser debida al síndrome de la risa patológica debido al estrés, la ansiedad, la tensión o como consecuencia una lesión neurológica. Este síntoma es frecuente en enfermedades como el síndrome de Angelman, esquizofrenia, demencia, epilepsia, ictus, esclerosis múltiple, ELA, párkinson o tumores cerebrales. "La risa puede ser muy beneficiosa para personas con deterioro cognitivo y se consigue reducir el consumo de psicofármacos", apunta el neurólogo gallego Manuel Arias.