La dieta mediterránea, con consumo de aceite de oliva virgen y frutos secos, retrasa el deterioro cognitivo de las personas asociado al envejecimiento, según un estudio llevado a cabo por el Hospital Clínic y cuyos resultados publicó ayer la revista JAMA Internal Medicine.

Los autores del informe indican que el aumento en la frecuencia de las enfermedades como el alzheimer u otros tipos de demencia asociadas a la avanzada edad de la población hace que encontrar estrategias sencillas que puedan prevenirlas o bien retrasar su aparición se haya convertido en una prioridad de salud pública.

En el estudio con 447 voluntarios sanos a nivel cognitivo, los médicos les asignaron una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra, una dieta mediterránea con un extra de frutos secos o bien una dieta control baja en grasa. Tras cuatro años, los médicos evaluaron la función cognitiva y comprobaron que había una mejora de la función cognitiva en los que siguieron la dieta mediterránea suplementada respecto a la dieta control.