En 1976 se doctoró en Matemáticas y pasó a la historia como la primera mujer de Cuba en lograr esta formación. Pese a que para lograrlo tuvo que emigrar a la Unión Soviética -"la preparación en Cuba no era muy fuerte y no había opción de hacer el doctorado", recuerda- reconoce que el sistema universitario cubano ha dado grandes avances desde entonces y hoy por hoy, la titulación de Matemáticas de La Habana "es equiparable a la española". Concepción Valdés visitó ayer la facultad de Informática de la Universidade da Coruña para impartir una charla y reconoció que ve con optimismo la apertura de relaciones entre Cuba y EEUU. "Creo que será positivo para la universidad cubana", señala.

-¿Fue complicado doctorarse en los 70 siendo mujer?

-Fue complicado, pero no por ser una mujer. En aquella época, en Cuba no había tribunales ni gente formada para impartir un doctorado y por eso, gracias a la ayuda de mi madre y muchos amigos, pude irme a la antigua Unión Soviética a doctorarme. Fui de los tres primeros doctores en Matemáticas de Cuba, pero no había más mujeres porque no era una especialidad que gustase a las mujeres.

-¿Le abrió puertas ser la primera?

-Me abrió puertas ser de los tres primeros doctores en este área de Cuba, no el ser la primera mujer.

-¿Cómo es el actual sistema universitario cubano y cómo ha evolucionado desde que empezó a dar clase?

-Ha evolucionado como en todas partes, ahora las condiciones son mejores y hoy por hoy la titulación de Matemáticas cubana está equiparada a la española, se homologa sin problemas.

-¿Los alumnos reciben ayudas económicas para poder acceder a la universidad?

-La cuestión económica no es un problema porque toda la universidad y las residencias de estudiantes son gratuitas.

-¿Beneficiará a la universidad cubana la nueva situación entre Cuba y EEUU?

-Creo que sí que tendrá repercusión, que será un cambio positivo aunque nos sabemos cuando se empezará a notar. Por ejemplo, ahora tenemos muchas dificultades en el acceso a internet y creo que esto se solucionará. Además, permitirá el intercambio de docentes.

-¿Por qué la asignatura de Matemáticas tiene siempre tan mala fama?

-Creo que se debe a la forma en la que se enseñan y a que tienen una parte abstracta que hace que no sean amigables. Los profesores tienen que cambiar el punto de vista para impartir las clases de otro modo y también hay que divulgar la importancia de las matemáticas para eliminar este estigma. Hay que saber que sin matemáticas gran parte de mundo moderno -la informática, los aparatos electrónicos- no existirían. La gente no se consciente de la aplicación de las matemáticas a la vida real.