No todos los niños odian las matemáticas. Ni mucho menos. Hay un buen número de chavales con un don especial para los números y los juegos de lógica, que disfrutan con la papiroflexia, con la geometría y dándole a la cabeza durante horas en busca de la solución a un problema. Con el objetivo de que estos talentos no se pierdan nació hace nueve años el programa Estalmat-Galicia, un espacio dirigido a niños de 12 y 13 años con especial destreza en el campo de las matemáticas.

Los interesados, normalmente animados por sus profesores, se apuntan a la convocatoria (este año cerró ayer mismo la inscripción) y el 6 de junio se presentan a la prueba de selección. "La demanda es bastante elevada, cada año se presentan unos 300 niños, pero tenemos que elegir solo a 25", explica Elena Vázquez Cendón, coordinadora del programa. Los niños seleccionados se comprometen a pasar las mañanas de los sábados durante los dos años siguientes en la facultad de Matemáticas. Lejos de parecer un castigo, los niños disfrutan a tope de las actividades que les plantean los casi 50 profesores implicados en el programa. "Se trata de avanzar en las matemáticas de una forma divertida, con juegos muy variados. Lo disfrutan y les viene muy bien para su ego ya que están acostumbrados a destacar en clase y aquí se encuentran con niños que saben tanto como ellos", explica Elena. "El objetivo es que ese talento no se pierda porque es algo que puede ocurrir si los niños no están bien estimulados y no se les crea un clima de normalidad", apunta la coordinadora.

Bárbara Rodríguez tiene 17 años y es una de las incondicionales de este programa. Esta estudiante de Ordes ha participado en él durante cuatro años, desde los 12, y tiene muy claro que se quiere dedicar a las matemáticas "aplicadas a la genética, a poder ser", apunta. "Siempre fui con ganas a las jornadas de Estalmat, son divertidas y he hecho unos amigos increíbles. Lo bueno es que varios de nosotros vamos a estudiar Matemáticas, así que coincidiremos en la carrera y ojalá podamos también trabajar juntos", cuenta.

Cuando era pequeña a Bárbara las matemáticas no le gustaban mucho "a pesar de que a mis padres les encantan y siempre nos motivaron con los cubos de rubik y otros juegos", recuerda. Fue a partir de la ESO cuando se dio cuenta de eran mucho más de lo que ella creía. "Las matemáticas sirven para tantas cosas... conocí a Ángel Carracedo en una visita que hicimos al centro de Medicina Genómica que dirige y me di cuenta de que yo quería trabajar allí", asegura.

Mucho más pequeño, con solo 7 años, Breogán Domínguez ya destaca en el mundo de los números. Ayer mismo se convirtió en ganador en su categoría en el Campeonato Aloha de Cálculo Mental, celebrado en Málaga y en el que participaban unos 500 niños de 5 a 13 años.

A este precoz talento de las matemáticas le sobró tiempo para resolver las 70 operaciones de la prueba. El tiempo máximo era de 5 minutos y él las terminó en tan solo 3,41. "Eran fáciles y me lo he pasado muy bien", aseguraba tras recoger contento el premio. . Su padre, físico, asegura que el niño tiene una capacidad "sorprendente" por lo que el año pasado le apuntaron a una academia en la que trabajan con el ábaco. Breogán aún es muy pequeño para definir su futuro, que, de momento, oscila entre "astronauta, cantante y notario".