Decidir hacer una tesis doctoral y terminar leyéndola parece ser una meta que cada vez escogen más personas para acceder con el título de doctor a la enseñanza universitaria y a la investigación o para mejorar en su trabajo, pues el número de las aprobadas ha aumentado un 39% desde el inicio de la crisis. Si en 2008 se aprobaron 7.830 tesis doctorales, en 2013 (último dato estadístico del Ministerio de Educación) fueron 10.889, lo que representa un crecimiento de casi el 40 %. Esta tendencia también está ligada a la formación continua de algunos colectivos, según los expertos.