El otro día mi sobrina de 11 años me pidió que le configurase una cuenta de correo en su teléfono móvil. Había oído que estos pequeños nativos digitales ya no utilizaban el email, pero no debe ser así. Entre los iconos de las aplicaciones que tenía instaladas en el smartphone destacaban unos enormes y sugerentes labios rojos. ¿Qué es esto?, le pregunté. Es una aplicación que te enseña a besar, respondió sin darle mayor importancia. ¿Una aplicación que te enseña a besar? Creo que esto se nos está yendo de las manos, pensé. Era Kiss Me, una aplicación en la que aparecen unos enormes, sugerentes, sensuales y gruesos labios rojos que miden cómo besas. El juego consiste en pegar tus labios a la pantalla del móvil y entonces sonará un ruido de un beso. La aplicación evaluará con una puntuación del 1 al 10 la habilidad que tienes al besar y añadirá un comentario. Lleva más de medio millón de descargas, que para ser una simple aplicación de besos está más que bien.

Después de dejarle el correo instalado a mi sobrina, al día siguiente le eché un vistazo a la tienda de aplicaciones de Android y a la de Apple, y la verdad es que hay una gigantesca industria del beso en forma de aplicaciones para móviles. Similares a Kiss Me, que puntúan tu dominio en el arte de besar, hay un gran número como Calculador Test de Beso, Kiss APP, Test Beso, Kiss Love Calculator, Kissingtest o iFrenchKiss, aunque no llegan al número de descargas de la primera.

Hay otras como Kiss me guide o Guía de cómo besar que ofrecen consejos y recomendaciones técnicas de cómo hacerlo. Todas ellas con profusión de imágenes, comentarios, directrices, indicaciones y sugerencias.

La industria de las aplicaciones para móviles relacionados con el beso es más grande de lo que uno se podía pensar. A partir del centenar de aplicaciones que hay para Android y Apple dejé de contar. Por ejemplo, Boyfriend Kisser consiste en darle a un chico que aparece en el móvil el mayor número de besos en el menor tiempo posible. Curiosamente, el chaval es muy parecido al cantante Justin Bieber.

Disponibles también en Google Play y App Store hay aplicaciones que ofrecen la posibilidad de mandar una boca carnosa a tus amigos de Facebook o enviar emoticones de besos o frases en las que aparece la palabra beso. También hay el típico juego de la botella que gira y sale "beso, verdad o atrevimiento".

Dentro de esta industria hay una subindustria de aplicaciones que consisten en una pareja que se tiene que dar un beso, pero hay que evitar que las personas que pasen por delante les vean. La trama de unas transcurre en un spa; otras en un aula de una escuela; otras en un cine o en un parque u otras en una fiesta. En este caso, el vigilante es el hermano mayor de la chica. Pero no solo los protagonistas son humanos, el mismo juego se puede hacer con gatos o hasta con sirenas. En todos si te pillan hay que volver a empezar.

Besar está hasta recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Un beso apasionado ejercita más de 30 músculos de la cara; combate el dolor porque se liberan endorfinas; ayuda a adelgazar (12 calorías por minuto/beso); disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad; sube las defensas y hasta es un antidepresivo porque el cuerpo libera oxitocina, la hormona que nos hace estar felices.

Ya lo cantó Sabina: "Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción". Así que tampoco está de más engancharse a los besos, aunque solo sean virtuales.