El Obelisco de A Coruña se convirtió ayer en el epicentro de una marea blanca, formada por sanitarios y ciudadanos, que unieron sus voces para exigir una sanidad pública de calidad aunque con dos claros frentes: reclamar que la vacuna contra la meningitis B se incluya en el calendario oficial y protestar contra el cierre de más de mil camas hospitalarias durante el verano en la comunidad gallega. Bajo el lema A sanidade non se vende, deféndese, la concentración estuvo convocada por la Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública, pero a ella se sumaron otros colectivos como as Marchas da Dignidade.

Profesionales del ámbito sanitario y padres corearon ayer consignas al unísono como Vacinas e medicinas para todos xa! con el objetivo de que la vacuna contra la meningitis B se incluya en el calendario oficial. Pese a que hasta ahora este fármaco solo se administraba en los hospitales -no estaba a la venta en las farmacias, lo que hacía que muchas familias gallegas fuesen a Portugal para adquirirla-, el Ministerio de Sanidad anunció a finales de mayo que autorizará su comercialización en boticas. Desde la Coordinadora Antiprivatización da Sanidade Pública, sin embargo, sostienen que no es suficiente ya que muchas familias no pueden costear el medicamento. Inglaterra anunció ayer que ofrecerá de forma gratuita esta vacuna a los recién nacidos.

Pero la marea blanca coruñesa sirvió también para protestar por el cierre de camas en hospitales gallegos durante el verano -más de un centenar en el Hospital Universitario de A Coruña- así como para clamar contra el proceso de "privatización" de la sanidad y exigir un sistema sanitario "público, gratuito, universal y de calidad". "La sanidad no puede ser un negocio porque sería jugar con la vida de las personas y además la sanidad privada es más cara que la pública y llega a menos gente", señalan desde las Marchas da Dignidade, que aglutinan a más de 300 colectivos.

La protesta se realizó en la zona del Obelisco y los participantes portaron diferentes pancartas así como muñecos-bebés con carteles que exigían vacunas para todos.