A Coruña y Santiago se sumaron ayer a las movilizaciones convocadas en diversas ciudades del Estado por la marea blanca para mostrar su rechazo a la privatización y desmantelamiento de la sanidad pública.

Bajo el lema La sanidad no se vende, se defiende, una treintena de personas protestaron en la Praza do Toural de Santiago contra el cierre de 1.200 camas, el "colapso de las emergencias" y la "situación crítica" en los hogares de mayores y discapacitados. Al mismo tiempo, otra concentración tuvo como punto de encuentro el Obelisco de A Coruña. En la celebrada en Compostela participaron el sindicato de Sanitarios Galegos Públicos (Sagap) y la Plataforma de afectados por la Hepatitis C. Allí, una de las representantes de Sagap, Eli Dosil, criticó que "durante un tercio del año" los quirófanos de los hospitales gallegos "estén paralizados".

Cuestionó además los motivos que argumenta la Xunta para proceder al cierre. "Obras de mantenimiento que, curiosamente, se hacen siempre en los mismos sitios y en las mismas habitaciones", algo que, unido a la escasez de personal en esta época, provoca "las largas listas de espera que hay hoy en día".