El tradicional Toro de la Vega, protagonista de un agitado debate político y social, se celebró ayer en Tordesillas (Valladolid) con serios y tensos enfrentamientos entre partidarios y detractores, y sin un vencedor, al ser declarado nulo por incumplirse el reglamento. El toro Rompesuelas murió lanceado en un torneo en el que no hubo ningún corneado, si bien varios informadores fueron agredidos, a pesar de las fuertes medidas de seguridad.

Una hora antes, alrededor de doscientos activistas y partidarios del Toro de la Vega intercambiaron insultos, proclamas y cánticos, con algún conato de altercado, y un reportero de Telecinco sufrió una agresión al ser golpeado con un bastón el micrófono con el que trabajaba.

Dos helicópteros apoyaron por aire y grabaron el escenario durante las horas previas al inicio de la carrera del toro, y la Guardia Civil llevó a cabo controles y registros, aleatorios y minuciosos, a quienes accedían al recorrido hasta la Vega del Duero. Tras el incidente, el presidente del Patronato del Toro de la Vega, Gerardo Abril, se presentó ante los reporteros para tratar de justificarlo al acusar a los periodistas allí desplazados de "manipular" y acudir al municipio "a molestar", así como de no estar interesados en conocer y contar en qué consiste el torneo, sus reglas y desarrollo, sino en asistir el día de su celebración para avivar la polémica.

Más tarde, poco antes de la suelta del toro, en la zona de salida del puente medieval sobre el Duero, un centenar de animalistas se apiñaron para obstaculizar el recorrido y clamaron por la abolición del Toro de la Vega. Ante esa acción, los animalistas fueron rodeados por partidarios del festejo, quienes les increparon a gritos de "fuera, fuera" y con silbidos, sin que se produjesen incidentes de gravedad y sin que la Guardia Civil tuviese que intervenir. Sin embargo, una treintena de caballistas, entre ellos dos lanceros, se abrieron paso entre los manifestantes, que proferían proclamas como "Tordesillas, vergüenza nacional" y "todos somos Rompesuelas".

Por otro lado, la protectora de animales El Refugio denunció ayer ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid los hechos acontecidos en el Toro de la Vega. En la denuncia, dirigen sus acusaciones contra el joven Francisco Alcalá, como supuesto autor de la lanzada que ha acabado con la vida del toro Rompesuelas, y contra el presidente del Patronato del Toro de la Vega, Gerardo Abril, y el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela, entre otros.