El catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Ángel Carracedo recibió ayer el Premio Nacional de Genética en un acto en la Universidad de Córdoba. Este premio, concedido por la Sociedad Española de Genética, se enmarca en el XL Congreso de la Sociedad Española de Genética, en el que también fue premiado, en la modalidad básica, el vicedirector del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa-CSIC, Ginés Morata Pérez.

Carracedo (Santa Comba, 1955) recibió el premio de genética en la modalidad aplicada por su labor pionera en el desarrollo de nuevas tecnologías para la identificación forense, basada en la genética molecular, que tuvieron gran proyección internacional. Asimismo, se destacan sus aportaciones a la oncología médica y al establecimiento de bases moleculares de varias enfermedades mentales y vasculares. También se valora las "decenas de miles de pruebas genéticas para la detección de enfermedades raras, muchas de ellas con tecnología propia".

Ginés Morata fue galardonado por su estudio sobre los mecanismos genéticos que hacen que los genes construyan y asignen las identidades de las diferentes regiones de un cuerpo, y por el descubrimiento del mecanismo defensivo de competición celular, por el que las células contiguas acaban con las que crecen a mayor ritmo y pueden causar problemas al organismo.

Morata mostró su satisfacción por el premio y reconoció que la competición celular fue descubierta en 1975 por un equipo de investigadores españoles de los que formaba parte. El científico explicó que esta competición celular "es un mecanismo de defensa que tenemos todos los integrantes del reino animal". "Siempre habrá células mutantes en nuestro organismo, en teoría tenemos millones de células cancerosas, pero estamos sanos. Esto es así porque el mecanismo de defensa de la competición celular identifica estas células anómalas y evita su proliferación", señaló.

El premio Príncipe de Asturias de 2007 también se refirió a la situación actual de la investigación científica y advirtió de que es necesario que "la sociedad española asuma que el porvenir en el siglo XXI depende de su tradición científico-técnica y el país que no lo desarrolle va a quedar atrasado".

El jurado del galardón estuvo integrado por Jaume Baguña, catedrático de Genética de la Universidad de Barcelona; Isabel Fabregat Romero, presidenta SEBC e investigadora Idibell, en Barcelona; Alberto Fernís Gamero, residente SEG y profesor de investigación del CSIC; Josefina Méndez Felpeto, catedrática de genética en la Universidade da Coruña; Marcelino Pérez de la Vega, catedrático de genética en la Universidad de León; y Santiago Rodríguez de Córdoba, profesor de investigación del CSIC.