Los ministros de Salud de los 53 Estados miembros de la Oficina Regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron esta semana una hoja de ruta para reducir el uso del tabaco y que deje de ser una norma social. El plan, que pretende convertir el tabaco "en algo del pasado" para las futuras generaciones, incluye medidas como impulsar leyes para garantizar espacios "libres de humo", sobre todo en ambientes frecuentados por niños, informó la oficina europea, con sede en Copenhague. Entre las iniciativas, figuran también prohibiciones amplias de publicidad de tabaco, promoción y patrocinio y trabajar con la industria del entretenimiento sobre la imagen de los fumadores y de los productos asociados al tabaco en los medios de comunicación.

La OMS pretende, también, aumentar la concienciación pública a través de iniciativas educativas que eviten que la gente joven empiece a fumar, informándoles de los riesgos de la exposición de los niños al humo y formando personal que dé charlas sobre dejar de fumar como una rutina en los lugares de trabajo.

"Las nuevas generaciones no pueden comprender que la gente fumase en aviones, autobuses, restaurantes u oficinas. Los logros de los últimos veinte años muestran que el sueño de una Europa donde el control del tabaco haya triunfado no es irrealizable", señaló Zsuzsanna Jakab, directora de la OMS para Europa.