Lanzar un mensaje de esperanza a pacientes con leucemia y sus familiares, informar y concienciar a la sociedad en general sobre la importancia de las donaciones de médula ósea y cordón umbilical y colaborar en proyectos de investigación son los objetivos principales de la Asociación de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), creada a mediados de 2013. La historia de Cristina Piñeiro, una naronesa con linfoma de Hodgkin, es el origen de la entidad. Cristina tuvo una recaída en su enfermedad y la única opción fue el trasplante de médula ósea. Su hermana no era compatible y fue necesario recurrir al registro mundial de donantes donde, explica, "un generoso alemán llegó dos meses después y gracias a él estoy aquí. Siempre le estaré agradecida", remarca.

"La gente sigue siendo reacia a hacerse donante de médula ósea porque piensa que le van a pinchar en la columna, cuando no es así. El donante compatible tiene dos opciones para donar. En la mayoría de los casos, la donación se realiza mediante el suministro durante unos días de fármacos vía subcutánea para que el cuerpo forme células madre. Una vez generadas el paciente solo tiene que acercarse a un centro médico, donde se somete a un proceso muy similar al de diálisis", indica Piñeiro, y añade: "La otra opción es entrar en quirófano y te extraen las células madre de la cadera, con anestesia. No tiene secuelas", señala.

La presidenta de Asotrame insiste en resaltar la importancia del compromiso que se adquiere a la hora de hacerse donante de médula ósea. "Una vez que te haces donante solo te llaman si aparece un receptor compatible en cualquier lugar del mundo. Algo que, en muchos casos, nunca llegará a suceder pero, si pasase, es vital no echarse a atrás, pues está en juego la vida de otra persona", remarca.