Instagram está de cumpleaños. La aplicación de fotografía para móviles cumplió el pasado 6 de octubre cinco años. Parece que ha estado siempre con nosotros pero solo tiene un lustro de vida. Su carrera es corta, pero extensa. En este tiempo, pero sobre todo en los dos últimos años, se ha convertido en la red social con mayor crecimiento. Más que Facebook.

En España es la más valorada y en 2014 fue la única que aumentó su frecuencia de uso. Cuando salgan los estudios de 2015, a principios del próximo ejercicio, volverá a repetir una aceptación similar. Es tras Facebook, y empatada con Twitter, la red social que más utilizamos los españoles.

Una de sus virtudes es su sencillez: abres la aplicación, sacas la foto y la subes a la red. Así de rápido y así de sencillo. Otra clave de su éxito es la socialización. Es muy fácil darle al me gusta a una foto o dejar un comentario. Instagram también ha conseguido que creamos que somos buenos fotógrafos. Hay un chiste que recorre internet que dice "Facebook nos hace creer que tenemos amigos. Instagram, que somos fotógrafos y Twitter, que somos filósofos? El despertar va a ser duro".

Su crecimiento está siendo vertiginoso. Los primeros 100 millones de usuarios los consiguió 18 meses después de su lanzamiento. Los 200 llegaron 23 meses más tarde. Los 300, nueve meses después y los 400, el pasado mes de septiembre, otros nueves meses más tarde. Es decir, la mitad de sus usuarios han empezado a utilizar la aplicación en el último año y medio.

El responsable global de negocio y desarrollo de marca de Instagram, James Quarles, ofreció hace poco en una entrevista a la agencia Efe una definición muy certera de lo que es esta red social: "Tenemos 400 millones de cámaras documentado lo que pasa en el mundo".

Sus cifras ya empiezan a marear: se han compartido más de 40.000 millones de imágenes, se dan 3.500 millones de likes al día y se suben 80 millones de fotos cada 24 horas.

Una gran culpa de este gran despegue se debe a la llegada de los adolescentes, procedentes, sobre todo, de Facebook. Siguen estando en la red social de Mark Zuckerberg, pero donde publican sus contenidos es en Instagram. Por ejemplo, en esta no se sienten intimidados de que cada vez que le dan al me gusta a una publicación salga en el muro de sus amigos, como pasa con Facebook.

Tampoco están presionados de seguir a alguien nuevo, por lo que en su muro solo aparecen contenidos que de verdad quieren ver. También aseguran que lo que se comparte en Instagram tiene más calidad que en otras redes sociales, porque los usuarios se toman su tiempo para sacar y después editar las imágenes.

Tampoco tienen que comprobar constantemente si alguien les ha etiquetado en alguna foto ni el ritmo de publicaciones es tan elevado como en Facebook, que, por cierto, es la dueña de Instagram desde 2012. Ni hay enlaces por lo que no se sienten bombardeados continuamente con la misma información.

Pero sobre todo, y eso es lo que todavía hace a esta red social cool para los jóvenes, es que todavía no han desembarcado sus mayores. Es decir, sus padres, sus abuelos, sus tíos... Cuando lo hagan ya veremos a dónde van, pero mientras tanto?

Por si a alguien le interesa las cinco personas con más popularidad en Instagram son mujeres y todas están relacionadas con el mundo del espectáculo: Taylor Swift, Kim Kardashian, Beyoncé, Selena Gómez y Ariana Grande. Todas se mueven entre los 45 y 50 millones de seguidores, más que toda la población de España.