Un gran meteorito bautizado como la Gran Calabaza, por su coincidencia con la festividad de Halloween, alcanzó ayer a las 17.01 horas GMT su punto más cercano a la Tierra, al aproximarse a una distancia solo un poco mayor que la de la Luna, para luego seguir su viaje por el espacio. "¡Está cerca, muy cerca! (...). Parece una calavera rotando. Es como la cabeza gigante de un oso blanco", exclamó el astrónomo Bob Berman, señalando las imágenes de la roca estelar, que retransmitió por internet la comunidad Slooh, que tiene un acuerdo con la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA).