La Fundación Española del Corazón advirtió ayer de los riesgos de la contaminación atmosférica para la salud como son las enfermedades cardiovasculares (arteriosclerosis, infartos, accidentes cerebrovasculares o arritmias), además de las respiratorias y del cáncer de pulmón.

Ante las restricciones de tráfico decididas por el Ayuntamiento de Madrid por la polución ambiental, los cardiólogos recuerdan que está considerada como el noveno factor de "riesgo modificable" de las enfermedades crónicas.

Las micropartículas que se encuentran en el aire, especialmente las denominadas PM2,5, también influyen en la salud cardiovascular, indica el doctor Ángel Sánchez-Recalde, editor asociado de Revista Española de Cardiología. La mayoría de ellas provienen de elementos no naturales como las emisiones de los vehículos de motor diesel. "El aumento agudo de las mismas en días determinados de alta contaminación favorece el desarrollo de trombos y coágulos", sostiene.