CCOO y ANPE mostraron ayer su rechazo a propuestas del Libro Blanco de la Profesión Docente como que los sindicatos se dediquen solo a la representación laboral, no a cuestiones profesionales, o que la opinión del alumno se tenga en cuenta entre los elementos de evaluación de los profesores.

Los sindicatos han cuestionado el procedimiento para elaborar el documento, encargado por el Ministerio de Educación al pedagogo José Antonio Marina, y se remiten a la negociación de los sindicatos con el departamento para cualquier asunto relacionado con un futuro estatuto docente.

Francisco García, de CCOO, enfatizó que se trata de un libro sobre los docentes "sin contar con el profesorado". "Estamos de acuerdo con la evaluación del desempeño, pero con criterios serios. Que las retribuciones dependan de la opinión del alumno es absolutamente rechazable", añade el presidente de ANPE, Nicolás Fernández.