La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de cárcel a un padre por dejar a su bebé, que nació de forma prematura, en estado vegetativo por la deshidratación que sufrió ya que le ponía poca leche en los biberones, que llenaba con arroz, cereales y aceite siguiendo una dieta de su país de origen.

En la sentencia, la sección octava de la Audiencia condena también al padre a otro año de prisión, por golpear a la cara de otro hijo con una cuchara ardiendo, así como a dos años de cárcel a la madre, que preparaba los biberones de la misma forma aunque lo hacía por sumisión al marido, que se regía por las "férreas creencias religiosas y culturales de su país de origen (Mali)".

El tribunal concluye que los acusados omitieron de forma grave y reiterada las cautelas y elementales normas de cuidado a las que estaban obligados como padres, aunque rebaja sustancialmente la condena solicitada por la fiscalía -que pedía 12 años de prisión para el padre y 11 para la madre-, al considerar que su actuación fue imprudente pero no deliberada.