Lograr que todos los niños, sea cual sea su situación social o económica, disfruten de un regalo en la mañana del 6 de enero. Este es el objetivo con el que decenas de ONG y asociaciones gallegas realizan en estas fechas campañas de recogida de juguetes con la mente en quienes tienen más difícil que los Reyes Magos cumplan con sus deseos bien porque no tienen familia o porque la situación que atraviesan no les permite hacer frente a estos gastos. Pero en los últimos años, además, algunas entidades han dado un paso más para conseguir que los regalos que gracias a donaciones reciben estos pequeños sean lo más personalizados posibles y que incluso sean sus padres o ellos mismos quienes puedan detallar sus preferencias para que no tener que conformarse con lo que otros niños ya no quieren o con juguetes que no se ajustan a sus gustos o edad.

Una de las entidades que ha dado un giro de 180 grados a la clásica recogida de juguetes navideña es Cruz Roja A Coruña. Desde el año pasado han dicho adiós a la entrega de juguetes en cajas cerradas, donde los padres sólo tenían que especificar qué edad tenían sus hijos para recibir uno u otro paquete. Ahora, la entidad monta una especie de tienda -donde los juguetes donados (todos ellos tienen que ser nuevos) se organizan en función de la edad- y son los propios padres quienes como si de un supermercado más se tratase, entran, miran y seleccionan aquel juguete que creen que más le puede gustar a su hijo. "El año pasado las familias quedaron contentísimas, fue todo un éxito", explica la directora del área de Menores de Cruz Roja A Coruña, Clara Tello, quien resalta: "Es mejor porque puede ser que un niño de una edad ya no juegue con cosas para esa franja o que no le gusten". Eso sí, resalta la idea de que los juguetes que entregan son totalmente nuevos. "Todos los niños tienen derecho a recibir un regalo nuevo, hay que ponerse en la piel del niño que recibe algo sin la caja sellada o que le falta algo, da mucha pena", indica Tello, quien explica que este año podrán repartir juguetes a unas 300 familias de las que participan en otros programas de Cruz Roja.

La tienda estará abierta para el reparto del 18 al 23 de este mes y la dinámica será similar al año pasado. "Aunque dependemos de las donaciones finales, la idea es que cada familia se lleve algo educativo-cultural como libros para incitarles a la lectura y después puedan elegir un juguete", explica Tello, quien recuerda que entregan regalos a menores de 0 a 17 años y que es precisamente la franja de la adolescencia la que suele quedar más olvidada para los donantes. "Al hablar de donar siempre pensamos en juguetes y justo lo que más falta nos hace serían cosas para los mayores de 12 años", sostiene. Las donaciones se pueden realizar hasta finales de año ya que desde A Coruña también se ayudará a sedes de Cruz Roja de localidades más pequeñas en las que no lleguen los juguetes donados.

Otra manera de reinventar la donación navideña de juguetes es la que realizan online varias entidades que apuestan porque los pequeños con una situación familiar difícil no sólo reciban un juguete nuevo sino que sea alguno del que han pedido en su carta a los Reyes Magos o Papa Noel. Es el caso de Elfos y Calcetines, un proyecto que surgió en 2012, y en el que quienes se inscriban (los elfos) recibirán cada Navidad la carta de un calcetín (uno de los niños beneficiarios de esta labor solidaria) en la que les harán sus peticiones para los Reyes Magos, todas sobre 30 euros. El elfo, según explica la entidad en su web, tiene que comprar un único regalo de ese coste, etiquetarlo según ordene la entidad y entregarlo en alguno de los locales que colaboran con ellos para que los responsables de Elfos y Calcetines hagan llegar el obsequio al pequeño. Una dinámica similar a la campaña Reyes Magos de Verdad -que el año pasado llegó a 5.000 niños de varias ciudades españolas, entre ellas A Coruña- y cuyos regalos van dirigidos a niños que residen en centros de acogida, que viven con sus madres en la cárcel o cuyas familias atraviesan graves problemas económicos.

Pero los ayudantes de los Reyes Magos también pueden optar estas Navidades por regalar a los pequeños que viven en otros países. Para ellos, la ONG Educo ha lanzado la iniciativa Regalos Reales, donde estos particulares Reyes Magos pueden optar por obsequiar kits para cubrir necesidades básicas de los menores como el kit para la lluvia -chubasquero y paraguas para que los niños de Filipinas vayan a la escuela sin mojarse-, el kit de juegos -que hará llegar diferentes juguetes a escuelas de Ghana- o el kit antimalaria, con el que se envían mosquiteras a niños de África. "Como ocurre con otras iniciativas, no se trata de que el kit vaya para un niño en concreto sino que todo lo acumulado en esos kits se destinará a dotar de ese material a los pequeños de una zona", señala Mónica Viqueira, de Educo en A Coruña, quien resalta que hay kits para todos los bolsillos: "Desde unas gafas de 69 euros hasta el kit antimalaria que por 12 euros permite llevar tres mosquiteras a África, donde cada año hay un millón de muertos por esta dolencia".

Y a estas innovadoras campañas se suman la recogida tradicional de juguetes que realizan estos días decenas de entidades con un denominador común: la generosidad de quien decide donar un artículo para que lo disfrute un niño que de otra forma no se quedará sin Reyes Magos. Es el caso de Cáritas A Coruña -donde se recogen sólo juguetes nuevos "que no sean sexistas ni bélicos"- o de la Asociación Proyecto Ayuda, donde aceptan también artículos usados, pero "que estén en buenas condiciones". "Normalmente sólo podemos aprovechar el 30% de lo que nos donan porque no le puedes dar a un niño algo que le falta una pieza o no está bien", señala el presidente de la entidad, Josep Balado, quien reconoce que la campaña de Navidad se incluye dentro de la labor que realizan todo el año: "Entregamos ropa y alimentos a familias necesitadas gracias a las donaciones que recibimos".

Unos y otros se mueven con un único motor: la generosidad de miles de personas anónimas que por unos días se convierten en ayudantes de los Reyes Magos.