Tiendas con ropa de segunda mano, a precios asequibles y en las que incluso se podrán encontrar excedentes de fabricación de firmas del textil, además de complementos y zapatos. La apertura de estos establecimientos es parte de un proyecto más amplio de Cáritas que combina la recogida de prendas que ya realizaba la ONG, con la inserción laboral y la sostenibilidad medioambiental a través del reciclaje.

Este nuevo proyecto de Cáritas en Galicia, que recuerda al modelo de las charities británicas con muchas similitudes con las tiendas vintage que también ocupan las ciudades de ese país, fue presentado ayer en un acto en la que participaron miembros de la diócesis e Isabel Fraga, gerente de la empresa que aglutina este proceso y que se llama Arroupa.

De ese modelo inglés dijo, al ser preguntada por si este proyecto recuerda a esas tiendas, sólo quieren importar "la mentalidad", pero aseguró que no quieren "dar la imagen de tienda de ONG". Serán locales en los que "cualquiera de nosotros" querría adquirir un producto y, aunque incorporará la imagen de Cáritas, tendrán un aspecto cuidado y llamativo.

El proyecto se divide en varias fases, empezando por la recogida de ropa en los lugares habituales, pero también en contenedores que se instalarán por las distintas localidades, de color rojo, y en los que se podrá leer el nombre de Arroupa. Además de seguir con la labor de distribución de prendas como hasta ahora, los "excedentes" irán al polígono, donde se clasificarán entre la productos que se pueden poner a la venta, ropa que puede destinarse a otros usos o reconversión textil y, finalmente, aquellos que tendrán como fin su uso de combustible. Las personas con dificultades podrán, además, adquirir productos en estas tiendas a través de vales proporcionados por Cáritas.

Está previsto que las primeras tiendas se sitúen en A Coruña, Santiago y Pontevedra antes del primer trimestre del año 2016; mientras que los recursos que se obtengan serán reinvertidos en inserción social.

El delegado diocesano, Jesús García Vázquez, señaló, en su intervención, que ahora que estamos en un momento en que se "pide el voto, lo que se pretende es dar "voz" a este colectivo que "no cuenta para los políticos".

"Queremos que tengan voz y, para eso, tienen que insertarse", insistió el delegado de la entidad en Santiago.