La Junta de Personal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) denunció ayer un "nuevo colapso" en el Servicio de Urgencias que ha obligado a la gerencia a "abrir camas cerradas en el Hospital Abente y Lago". Una situación que, según los trabajadores, provoca "concentración de pacientes en camillas o en sillones" e incluso, aseguran, "suspensión de operaciones o altas forzosas".

Es el caso de una vecina de A Coruña afectada con una bacteria hospitalaria que, según su familia, va a ser dada de alta a pesar de la situación de riesgo que supone. O el de otra paciente de 90 años, que el pasado domingo sufrió una caída en su domicilio y fue atendida en las urgencias del Chuac, donde le diagnostican rotura en la cadera y, según su familia, le recomendaron una "cirugía urgente dentro de las siguientes 48 horas", que todavía no le han practicado.

"La mantuvieron en camas de observación de urgencias en espera de un quirófano y debo decir que en todo momento fue bien atendida por el personal", explica Ana Sánchez, nieta de la paciente, quien denuncia, sin embargo, que su abuela todavía no ha sido intervenida, y asegura que "los recortes de personal" y "la escasez de quirófanos" ocasionan "que solo se intervenga a los pacientes antes de las 12 de la noche". "Pasada esa hora, si no fue posible, se traslada el enfermo a planta, y pasa a una lista de espera", insiste Sánchez. "Mi abuela, que a pesar de sus 90 años, hasta la fecha era una persona completamente autónoma que se valía por sí misma, depende ahora de una intervención quirúrgica que es determinante para que pueda vivir sus últimos años con una buena calidad de vida o, por el contrario, posiblemente encamada o sin volver a caminar", lamenta.

La gerencia del Chuac, por su parte, reconoció ayer un "ligero incremento de la actividad" en el Servicio de Urgencias durante el pasado fin de semana. "El lunes, día de más actividad de la semana en las urgencias, se atendió a un total de 374 pacientes", apuntaron desde la dirección del complejo hospitalario coruñés. "Venimos de un fin de semana en el que hubo un ligero aumento de la actividad", reiteraron las mismas fuentes.

Desde la dirección del Chuac insistieron, además, en que se han habilitado doce camas en el Abente y Lago para "paliar esa demanda". "Si fuera necesario y en función de un aumento de la demanda, se abrirían más sin ningún problema", destacaron.