La comunidad gallega finalizó 2014 con un total de 497 bibliotecas, lo que supone 56 menos que una década antes cuando existían 533, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Unas cifras que sitúan a Galicia como la autonomía que perdió más bibliotecas en los últimos diez años -empatada con la Comunidad Valenciana (también cerró 56)- y seguida de Canarias (-47), País Vasco (-27) y Murcia (-26). Pese a este descenso, la comunidad gallega es la séptima con un mayor número de locales de préstamo de libros y cierra el top ten de autonomías con mayor porcentaje de usuarios de bibliotecas: un 37,4% de la población gallega utiliza sus servicios.

Los datos del INE revelan que Galicia va a contracorriente. En la última década, el número de bibliotecas sólo bajó en otras cinco comunidades -Valencia, Canarias, Murcia, País Vasco y Baleares- ya que la tendencia generalizada del país fue la contraria: a nivel estatal hay 6.717 bibliotecas, 132 más que en 2014, y la cifra de estos locales aumentó en once autonomías. En números absolutos, Andalucía es la comunidad con más bibliotecas (991), seguida de Cataluña (849) y Comunidad Valenciana (633).

Pese al descenso progresivo del número de bibliotecas, el número de usuarios no dejó de crecer en Galicia. Si el pasado año finalizaba con más de un millón de usuarios inscritos -es decir, que son socios de alguna biblioteca-, en 2004 la cifra apenas rebasaba los 750.000. En diez años, por tanto, el número de gallegos que utilizan las bibliotecas aumentó un 36,2%.

Sin embargo, todavía está a la cola del país. Sólo un 37% de la población reconoce ser usuario de las bibliotecas, lo que sitúa a Galicia a diez puntos de la tasa estatal (47%) y como la séptima comunidad con menor porcentaje. En el lado contrario Madrid, donde más de la mitad de la población (el 55%) utiliza estos establecimientos.

Los libros se mantienen como el producto estrella de las bibliotecas, pero la oferta de préstamo se ha diversificado y otros artículos comienzan a ganar terreno. Los datos del INE revelan que mientras el préstamo de libros se mantuvo en Galicia -pasó de 2,3 millones en 2004 a 2,9 en 2014-, se disparó el préstamo de documentos audiovisuales (principalmente películas) -se pasó de 182.000 a más de 559.000- y entró en juego como categoría propia el libro electrónico: más de 6.800 préstamos en la comunidad gallega durante el pasado año. Por el contrario, en la última década bajó el préstamo de documentos sonoros (de 91.631 a 60.494) y el de publicaciones periódicas (unas 26.000 revistas se prestaron durante el último año analizado por el INE).

Pese a que a la hora de analizar el perfil del usuario de bibliotecas en Galicia los adultos son mayoría, los niños también son un peso importante. Hay más de 145.000 niños usuarios inscritos o socios en toda la comunidad gallega, que representan el 14% del número total de socios de las bibliotecas de la comunidad. Por ello, cuentacuentos o actividades incluso para bebés ya son habituales en estos locales gallegos.