Las dos niñas que ayer cantaron el Gordo, Lorena Stefan y Nicol Valenzuela, de trece y diez años respectivamente, se levantaron sabiendo que iban a cantar el primer premio. Así lo manifestaron tras convertirse en las protagonistas de la jornada en el Teatro Real de Madrid. Así lo repetía ayer Nicol, que ansiaban con entonarlo desde hace años porque las dos habían sido protagonistas del sorteo en otras ocasiones. Lorena decía que "ojalá" que les diesen "una propinilla" y confesaba que si le hubiera tocado a ella lo emplearía para viajar a Nueva York o París.

Decía no estar nerviosa y eso que tuvo un pequeño despiste en la tabla número tres al cantar por segunda vez, de cara al público, el quinto premio porque en vez de decir 943 dijo 9043.