Tardío pero muy repartido. Así fue el 71119 que no dejó el bombo del Teatro Real hasta unos minutos antes de que acabara el sorteo. Para muchos la espera mereció la pena. Y fueron bastantes los que consiguieron pillar cacho del premio. El número se vendió en casi todas las comunidades españolas. En concreto, se despachó en 44 ciudades. Desde Zaragoza, Huesca, Tenerife, Alicante, Barcelona, Granada, hasta Badajoz, Cádiz o Gerona, entre otras. Los décimos recorrieron la geografía española de norte a sur y de este a oeste.

Aunque el mayor pellizco se lo llevó Murcia. Allí la suerte inundó a una decena de localidades, entre ellas la pedanía de San José de la Vega, donde se repartieron 140.000 euros. También se embolsó una parte importante la comunidad de Aragón. En concreto, nueve administraciones de seis localidades aragonesas vendieron 28 décimos que dejaron 560.000 euros en la comunidad.

El premio le pilló por sorpresa, por ejemplo a la propietaria de la administración número ocho de la localidad navarra de Tudela, María José García López. Estaba echando la persiana de su establecimiento cuando en el Teatro Real de Madrid los niños de San Ildefonso cantaban el número que ella misma había vendido. "Esta tarde supongo que vendrán los clientes y lo celebraremos con unas copas de champán", afirmó.

Muchos de los agraciados del municipio de Tornavacas, donde la suerte dejó 2.400.000 euros de uno de los dos cuartos premios del sorteo de Navidad, conocieron la llegada de la fortuna cuando realizaban trabajos agrícolas.

Hasta el campo de esta localidad cacereña, ubicada en el Valle del Jerte, llegó el jubilo de los vecinos al conocer que el bar "Los Faroles" había vendido unos 120 décimos. "Ha tocado, nos ha tocado" fue la frase más escuchada tanto en el pueblo como en algunas instalaciones agrarias del municipio extremeño.