El Gordo de la Lotería de Navidad volvió a ser esquivo con Ourense, una de las pocas provincias en las que nunca ha tocado, aunque el sorteo dejó ayer pellizcos de ilusión, no lo suficiente grandes para retirar de trabajar a los agraciados, pero si para pasar unas fiestas más solventes. Sobre todo en el municipio ourensano de Bande donde, a falta de un recuento oficial que ayer aún no tenía clara la administración expendedora, podrían haberse repartido cerca de un millón de euros de un quinto premio, el 00943.

Ademas cayeron en la provincia raspas de un cuarto premio, el 71119, que dejó 60.000 euros en tres décimos vendidos por terminal automática en Ourense, Entrimo y San Cibrao, así como otro quinto premio, el 18102 del que se vendieron 60.000 euros en Allariz.

El más jugoso en reparto económico fue el quinto premio

del 00943, del que se vendieron unas 170 décimos es decir en

torno a un millón de euros en la administración de lotería de Bande en Ourense.

"A mí no me gustaba nada

el número y cada vez que me

venía un cliente le decía "¿Quién quiere llevarse al feo de la casa?", explicaba ayer Marisa Estévez, propietaria de la administración de lotería de la calle Pombal,

en el concello ourensano de

Bande, que calcula que pudo devolver unos veinte décimos del 00943, de ese número tan

feo". Horas después "señalaba que "estoy tan nerviosa que ya

no sé si en realidad vendí tanto, tendrán que confirmarlo desde Loterías".

Dos años después de haber dejado la emigración n en Barcelona para establecerse en Bande, donde decidió establecerse al ver que estaba en venta la administración de loterías, Marisa y su marido recordaban ayer que "ya es la segunda vez que vendemos un pellizco de la lotería, pero en esta ocasión nuestra alegría es que cada décimo estaba agraciado con unos 6.000 euros y se ha ido a muchísimos pueblos de esta zona, y a mucha gente mayor que está cobrando sus pensiones y aunque esta ayuda, una vez deducido lo que se llevan de impuestos, no le va a quitar a nadie de trabajar, podrán pasar una estupendas fiestas de Navidad", explica.

Ayer Marisa ya había recibido felicitaciones "algunos de los agraciados ya me envió un ramo de flores y llevamos todo el día celebrándolo con champán; pero nuestra mayor alegría es repartir tantos premios. Además un constructor de la comarca "compró quince décimos para sus empleados, por lo que todos sus trabajadores han tenido un extra de 6.000 euros estas fiestas; menos impuestos claro", puntualiza Marisa".

También recuerda haber vendido dos series del 00943 a una vecino que se los llevaba para el País

Vasco y que habrá repartido por tanto la suerte en su lugar de destino, Mondragón.

El otro quinto premio que dejó algunos pellizcos, de una provincia que las antípodas del premio Gordo, fue el 18102 que dejó 60.000 euros en la administración de loterías de Galerías Oliveira, del municipio de Allariz, donde fue vendida décimo a décimo. En estas mismas galerías se había vendido en 2008 un pellizco del Gordo.

La venta por terminal es otra de las modalidades en auge, porque se repartieron 60.000 euros del quinto premio 71119, en tres establecimientos de la provincia el quiosco de prensa de A Ponte, propiedad Delmiro Pavón, así como en el bar Balón de San Cibrao y en Entrimo.

Según Ana María Esperanza, del bar Balón de San Cibrao "sabemos que el décimo de 71119 que vendimos estaba agraciado con 20.000 euros, y creemos que fue muy repartido y a gente que realmente lo necesita; pero no

estamos autorizados para contar más".

La discreción de los ganadores es siempre una máxima, aún cuando como ha ocurrido un año más el total de lo premiado no

suponga la tarjeta directa a la

jubilación sino un pequeño

capricho.