El papa Francisco defendió el jueves la importancia de mostrar un comportamiento sobrio y sencillo en una "sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo", durante la Misa del Gallo que ofició en el Vaticano. El Pontífice celebró la Santa Misa en la Solemnidad de la Natividad del Señor -con la que inició los ritos de Navidad- también con un valor muy presente, el de la misericordia, precisamente el mismo que guía el Jubileo Extraordinario, que comenzó el 8 de diciembre y se celebra hasta el próximo 20 de noviembre. "En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, Dios nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante", afirmó Jorge Bergoglio.

El Papa subrayó que "en un mundo, a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la búsqueda" y también "poner en práctica la voluntad de Dios". "Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del pozo de la oración", señaló.