Hace un año por estas fechas publiqué un artículo titulado ¿Por dónde irán internet y las redes sociales en 2015? En él intenté avanzar algunas de las tendencias tecnológicas que iban a suceder durante esos 365 días. Y como ocurre con las encuestas electorales acerté en unas y fallé en otras.

Por ejemplo, conté que iba a ser un año tranquilo en las redes sociales, que no iba a aparecer ninguna nueva -en eso acerté- pero por ejemplo no advertí el tremendo crecimiento que tendría Instagram que alcanzó los 400 millones de usuarios el pasado octubre, de los que la mitad los consiguió en el último año y medio. Facebook y Twitter parece que han tocado techo, Google+ está de capa caída e Instagram es la única que aún tiene un margen de mejora muy importante. Lo veremos a lo largo de 2016.

También pensé que el social commerce, que no es otra cosa que poder comprar a través de las redes sociales, iba a conseguir un mayor desarrollo. Facebook, Twitter, Instagram o Pinterest ya poseen la tecnológica -también la tenían el año pasado- y es de esperar que la lancen a lo largo de este ejercicio.

También creí que el desarrollo de los smartphones como monederos digitales -poder pagar con el móvil en lugar de con la tarjeta- iba a conseguir una mayor implantación. Ha habido un gran crecimiento en este campo y ya se ven muchos comercios en los que se puede pagar con el teléfono, pero aún no se ha convertido en una tecnología de uso masivo. En 2016 seguirá creciendo. Los weareables, como las gafas de Google o el reloj de Apple, tampoco terminan de explotar. Este año es su última ocasión para despuntar.

Para 2016 también vamos a ser más efímeros y rápidos en nuestras comunicaciones online. Estamos pasando de los blogs a Twitter, de Instagram a Snapchat (la red social que está haciendo furor entre los más jóvenes) y de YouTube a Periscope (realizar retransmisiones en streaming de una forma muy sencilla). Lo que se impone es contar historias en tiempo real.

Otra de las grandes batallas está en el video online. Ya genera el 70% del tráfico en internet y para este año está previsto que la distribución de video a través de la web supere a las emisiones de televisión.

YouTube es el gran dominador, pero ha perdido un poco de fuelle. Hay otros actores como Facebook, Instagram, Vine, Snapchat o Hyperlapse que se han dado cuenta de que el video online será el gran protagonista en el futuro y ya han movido ficha.

Entre las tendencias que todo el mundo destaca para 2016 está la llegada -por fin- de la realidad virtual. Se ha hablado mucho de ella, pero este año será el primero en el que los usuarios tengan un contacto directo con ella. Oculus Rift acaba de anunciar que ya permite encargar su casco de realidad virtual en España. El precio 699 euros. Samsung también acaba de lanzar el Gear VR, otro sistema de realidad virtual. Y durante este año HTC y Sony también tienen previsto poner en el mercado sus gafas de realidad virtual.

¿Y los móviles? Los usamos mucho en 2015 y los usaremos aún más en 2016. Sin embargo, un estudio reciente de Ericsson vaticina que los smartphones desaparecerán en cinco años. La culpa será la irrupción de interfaces de inteligencia artificial como las gafas o los cascos de realidad virtual que sustituirán a los móviles. Por si acaso, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció a principios de año que se va a construir una inteligencia artificial que le ayude en casa y en el trabajo, es decir, un mayordomo virtual. El futuro ya llama a la puerta.