Los países de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han acordado elaborar un marco común para ayudar en materia sanitaria a los refugiados, como parte de uno de los objetivos de la Agencia para el Desarrollo Sostenible de 2030. "Es imprescindible para evitar las inaceptables muertes de los refugiados, originadas a través de peligrosas rutas marítimas, poner en práctica una respuesta nacional e internacional coherente y consolidada a las necesidades de salud de los refugiados en los países de tránsito y destino", señala el documento.

Además, los países europeos han destacado la necesidad de que los sistemas sanitarios sean "sensibles" y aborden las barreras para acceder a la atención sanitaria a las que muchos refugiados se enfrentan como, por ejemplo, el lenguaje, los obstáculos administrativos y la falta de información sobre sus derechos a la salud.

En el documento, los estados de la Región Europea de la OMS recuerdan que los refugiados "no representan" una amenaza adicional a la seguridad sanitaria de los países de acogida; que hay que prestar "especial atención" a los grupos más vulnerables, como niños, embarazadas, personas con discapacidad y víctimas de tortura; y que deben hacerse más asequibles los registros y tarjetas sanitarias.

Este documento se va a presentar en la 66ª reunión del Comité Regional de la OMS para Europa, que se celebrará en el mes de septiembre.

Por otra parte, ayer Cáritas Internationalis y varias organizaciones y agencias de la ONU (OCHA, Unicef, OMS y el consorcio Interacción) hicieron un llamamiento a los Estados y "a cada uno de los ciudadanos del mundo" para que "alcen sus voces a fin de detener la carnicería" de la guerra en Siria que va camino de durar seis años. "Continúa el derramamiento de sangre y el sufrimiento se agrava. El mundo necesita escuchar una voz pública y colectiva que exija el fin de estas atrocidades", señalan.