La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha solicitado al Ministerio de Educación una evaluación del Programa Erasmus y realizar una serie de modificaciones con el objetivo de aumentar la presencia de estudiantes españoles en Europa. Así lo indicó el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo tras la reunión, ayer, de su número dos, Marcial Marín, con el presidente de los rectores, Segundo Píriz, en Bruselas, donde la CRUE ha abierto una oficina conjuntamente con la Conferencia de Rectores Portugueses.

La Comisión Europea dio a conocer durante la jornada los datos de Erasmus del curso 2013-2014, que confirman que España se mantiene en el primer puesto de la Unión Europa (UE) en enviar y recibir estudiantes dentro de este programa.

Un total de 37.235 estudiantes españoles se beneficiaron de una beca Erasmus para estudiar o hacer prácticas laborales en el exterior en ese curso académico, el mayor número de toda la UE, por delante de los 36.759 de Francia y los 36.257 de Alemania, aunque suponen una caída del 5,13% respecto a los 39.249 españoles que participaron en el curso académico anterior, y que también fue la mayor cifra de toda la UE.

Precisamente, la CRUE presentó la semana pasada un informe en el que ponía en evidencia la internacionalización de las universidades españolas: España es uno de los países de la Unión Europea con el menor porcentaje de estudiantes internacionales en el sistema universitario, el 2,8%, muy por debajo de países como Reino Unido (17%), Suiza (16%) y Austria (15%).

Este dato contrasta con el de Erasmus y revela que la mayoría de quienes vienen a estudiar a España no cursan una carrera completa sino un cuatrimestre o un curso escolar como máximo a través de este programa europeo.

Los rectores alertan de las trabas burocráticas a las que se enfrentan los alumnos extranjeros que quieren cursar estudios en una universidad española, pese a los convenios, y de la falta de oferta de grados y másteres en inglés.