Si eres de los que crees que como usuario de Facebook ves todo lo que publican tus amigos y las páginas que sigues, y además en orden cronológico, estás muy equivocado. Desde sus orígenes hace doce años, la red social dispone de un algoritmo, al que llama EdgeRank, que es el encargado de determinar qué es lo que ves y lo que no.

Su fórmula es tan secreta como la de la Coca-Cola y solo se sabe que tres de sus variables son la afinidad entre el que publica la actualización y el que la recibe (es decir cuántas interacciones llevan en su relación en Facebook); el peso de esa actualización (por ejemplo, tienen más relevancia una foto o un vídeo que un enlace o solo texto) y el tiempo que lleva publicada (a mayor tiempo menor es la relevancia).

Ahora que ya sabemos que no todo lo que publican nuestros contactos aparece en nuestro muro -es mucho más acusada esta tendencia en las páginas que seguimos que en las actualizaciones de nuestros contactos; de media, las publicaciones de las páginas solo llegan al 16% de sus fans-, ¿por qué lo hace Facebook?

La red social asegura que es por nuestro bien y que así solo muestra la información de nuestra red que considera que es la más interesante para nosotros. Porque de lo contrario, aclara, nuestro muro sería un caos con cientos y cientos de actualizaciones.

Pero si alguien ha decidido vivir en el caos 2.0 es su problema. Si queremos tener 3.000 amigos en Facebook y seguir a un millar de páginas es nuestro problema. Si no nos gusta lo que publican con silenciarnos está arreglado.

Porque es complicado entender que una máquina sea capaz de discernir lo que nos interesa y lo que no, por muy moderna que sea.

En realidad lo que Facebook busca es que pasemos el mayor tiempo posible en la red social. Cuanto más interesante, según ella, sea la información que nos muestre, con más asiduidad entraremos en nuestro muro y más tiempo pasaremos en él, que es lo que quiere.

Twitter, que últimamente no hace otra cosa que replicar funcionalidades que ya tenía Facebook (cambiar los favoritos por me gusta ha sido de las últimas) acaba de implementar la posibilidad de que el timeline se pueda ordenar con un algoritmo al estilo Facebook. De esta forma, los tuits más relevantes aparecen en primer lugar y no por fecha de publicación como hasta ahora. La medida es optativa y los usuarios pueden decidir si quieren verlo como antes o de esta nueva manera.

Los tuiteros se han quejado de que con esta decisión sus tuits, que ya de por si son muy efímeros -se calcula que tienen una vida de un par de horas-, tendrán menos visibilidad que antes, porque los que saldrán primero serán los de los que tengan más seguidores.

Tras probarla unos días, la sangre no va a llegar al río. La nueva funcionalidad es muy similar al Mientras no estabas que ya existía antes y que mostraba los tuits que consideraba más interesantes desde la última vez que habíamos estado en Twitter. Ahora, entras, ves un par de tuits importantes y con refrescar la web o la aplicación, el timeline vuelve a quedar ordenado por fecha de publicación.

Con esta medida, al igual que Facebook, Twitter busca que los usuarios pasen más tiempo en la red social. Y Twitter lo necesita más que Facebook. En 2015, por primera vez en su historia perdió usuarios. El descenso es casi mínimo. Solo fueron dos millones (de 307 a 305), pero es una señal de que el pajarito azul ya no vuela tan alto como antes.