La terapia asistida con animales gana cada día más adeptos en Galicia. Los perros no sólo pueden ayudar al desarrollo de niños con autismo o daño cerebral sino que también se recurre a ellos como herramienta para que personas con alzhéimer trabajen ciertas rutinas -al peinarlos o darles la comida- o para facilitar ejercicios de fisioterapia a cualquier tipo de paciente. Eso sí, los canes no son los únicos animales capacitados para ayudar a mejorar la salud física y mental de las personas.

►Hipoterapia. Montar a caballo mejora el movimiento articular, el control muscular, el equilibrio y el ánimo de los pacientes. Por ello, hoy en día se recurre a terapia con estos animales para abordar a personas con cualquier discapacidad física o mental: desde pacientes con enfermedades neurodegenerativas o parapléjicos hasta anoréxicos o personas con espina bífida. La hipoterapia, sin embargo, no es algo novedoso. Ya en la Grecia clásica se recomendaba la equitación para mejorar el estado anímico de los enfermos incurables y en el siglo XVII era una terapia muy extendida contra la gota.

►Terapia con burros. Algo similar ocurre con los burros. Los expertos sostienen que el trato con estos animales estimula los sentidos y las emociones y por ello la terapia con burros es aconsejable para personas con alguna demencia, niños hiperactivos o incluso gente con problemas de conducta.