Habitualmente circunscrito a Asia y África, el zika ha dado el salto a América y a Europa. Marta E. Álvarez-Argüelles, especialista en microbiología y parasitología, y doctora en biología, explica todas las claves de este virus.

►Modos de transmisión. El zika es un virus que pertenece a la misma familia (flaviviridae), entre otros, del dengue, la fiebre amarilla y virus del Nilo Occidental, todos ellos relacionados con áreas tropicales, pero también emparentado con el virus de la hepatitis C. Al igual que los anteriormente descritos, se trasmite principalmente a través de la picadura de mosquitos del género aedes. Con menos frecuencia, otra forma de transmisión es de la madre infectada al hijo, en el momento del parto o durante el embarazo.

►Síntomas leves. El zika no es un virus peligroso para la población general. La sintomatología que produce suele ser leve, y dura entre dos y siete días. Tras la recuperación no quedan secuelas. Se presenta con dolor de cabeza, fiebre, artritis o artralgias con inflamación de las articulaciones, exantema que comienza en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo, mialgias, cansancio...

►Nuevos territorios. A pesar de que ya en 1954 fue descrito en monos en Uganda, en el bosque zika y aislado en humanos en Nigeria en 1962, ha saltado a la actualidad ahora porque hasta 2007 sólo se habían descrito casos esporádicos en algunos países de África y Asia.

►¿Microcefalia y otros efectos graves? A pesar de que en la casi totalidad de casos el cuadro clínico es leve, parece que podría producir cuadros más graves, con complicaciones neurológicas como el síndrome de Guillain-Barré o incluso microcefalia (cabeza mucho más pequeña de lo normal).

►Vacuna y viajes. No hay vacuna ni tratamiento específico con antivirales por el momento. Se aconseja extremar las precauciones si se viaja a un país con esta dolencia, especialmente, las embarazadas.