Nueve de cada diez museos de arte contemporáneo de Galicia tienen accesibilidad física regulada. Las edificaciones de nueva construcción donde se asientan han permitido la eliminación de barreras físicas para que las personas con movilidad reducida puedan acceder a ellos y a sus contenidos sin problemas. Sin embargo, la mitad del total analizado suspende en accesibilidad cognitiva. Es decir, presentan deficiencias en orientación y señalización para personas con problemas cognitivos.

Los datos se recogen en el estudio La accesibilidad de los museos: visiones y perspectivas. Una propuesta de intervención en Galicia y fueron facilitados ayer por la profesora de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Rosa Cacheda, codirectora del informe junto a Moisés Lamigueiro, quien destacó, entre las principales conclusiones, que los museos gallegos -en general- pueden mejorar sus condiciones de accesibilidad.