Un total de 1.328 españoles mayores de 65 años -un centenar en la comunidad gallega- cuentan con una orden de protección al ser víctimas de maltrato por parte de alguno de sus familiares, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, que también revelan que Galicia es la segunda comunidad en la que más abuelos denunciaron a sus nietos por este tipo de violencia doméstica (21 en 2015).Galicia abuelos nietos violencia doméstica Unas cifras que, según los psicólogos gallegos, son solo la punta del icerberg. "El maltrato a mayores es algo mucho más frecuente de lo que se piensa", indica Concepción Rodríguez Pérez, miembro de la Junta directiva del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia.

-Una veintena de abuelos gallegos denunciaron a sus nietos por maltrato en 2015 y habrá quienes no lleguen a hacerlo. ¿Este tipo de violencia doméstica es algo frecuente?

-El maltrato a mayores, en general no exclusivamente por parte de los nietos, es algo que se da bastante, es mucho más frecuente de lo que se piensa. Lo que ocurre es que las personas mayores se quejan menos y es difícil cuantificar este tipo de maltrato ya que ocurre de puertas hacia adentro, se puede confundir con conflictos entre dos familiares y sobre todo porque los mayores antes callan que denuncian.

-¿Por qué les cuesta denunciar esta situación?

-Por vergüenza y por proteger al familiar. Muchas veces cuando el maltratador sufre algún trastorno mental, alcoholismo o drogodependencia, la víctima se pone en su lugar y entiende su actitud. Muchos no denuncian y prefieren encubrir a sus familiares.

-¿Ha aumentado el maltrato a mayores?

-Este maltrato es algo que siempre existió, pero las estadísticas apuntan a que hoy en día sí hay un aumento y tiene que ver con cambios en la sociedad. En la actualidad, se produce una sobrevaloración de la juventud y se menosprecia a los mayores, no se les valora. Hay culturas donde se venera a los mayores a los que se considera que saben muchísimo, pero la sociedad actual tienen a una vida más estresante, individualizada, donde no se valora las capacidades de las personas mayores. El mero hecho de no valorarlos ya es un tipo de maltrato.

-Cuando se habla de maltrato se piensa principalmente en agresiones físicas, ¿pero es el más frecuente con los mayores?

-No, hay casos de maltrato físico, pero uno de los más habituales es el psicológico que va desde agresiones verbales del tipo "no sabes nada" o los insultos hasta cierta hostilidad o amenazas, la desvaloración, la falta de expresiones afectivas y que la persona se sienta querida, el obligarles a comer de una determinada manera cuando no hay una dieta prefijada o el abandono, gente que vive sola y no recibe ninguna llamada. También es un tipo de maltrato la sobreprotección, tratar al mayor como si fuera un bebé y no dejarle tomar decisiones. Y no podemos olvidarnos del maltrato financiero, aprovecharse de sus recursos.

-¿Cuál es el perfil del maltratador? ¿Hay factores de riesgo?

-Existen factores de riesgo como que en la familia haya antecedentes de maltrato a niños o entre otros familiares. Si es una familia que suele resolver sus conflictos con violencia es probable que también se maltrate al mayor. También existe más riesgo cuando la persona mayor requiere muchos cuidados porque puede darse que el cuidador esté sobrepasado y lo pague con maltrato psicológico, gritándole. Y por supuesto cuando quien convive con el mayor tiene algún trastorno mental, es también un factor de riesgo.

-¿Son los cuidadores los maltratadores más frecuentes?

-El maltrato al mayor suele darse principalmente en el ámbito familiar y cuando conviven con la víctima. No siempre son los cuidadores, pero para cuidar el cuidador debe estar bien porque de lo contrario pueden surgir formas de maltrato aunque sean de forma inconsciente como el maltrato pasivo, es decir, dejar de cuidar.

-¿Hay signos de alerta para desde fuera detectar un posible maltrato?

-Cuando se ve que el cuidado de un mayor supone mucho estrés en la familia, hay antecedentes de maltrato en otros familiares o un trastorno mental hay que estar alerta sobre todo cuando el anciano se encuentre decaído, con poca autoestima. Y los sanitarios deben sospechar cuando el mayor llegue a la consulta con lesiones a las que no se les da importancia o cuando tardan en consultarlas.

-¿Solo se denuncian los casos más graves?

-No tiene por qué. Se denuncia cuando el mayor se atreve a hacerlo, que no suele ser lo habitual. Cuando lo hace es preciso no dudar de su palabra, no culpabilizarle independientemente de cómo haya sido su vida ya que no existe ninguna justificación para el maltrato.