Al llegar a la madurez deciden dar un giro de 180 grados a su vida sentimental o dar el carpetazo definitivo a una relación que haceaños que no atravesaba un buen momento. Separarse al llegar a la jubilación o tras más de dos décadas de matrimonio ya no es algo anecdótico. Solo en Galicia, las parejas que decidieron firmar los papeles del divorcio tras más de 20 años de casados aumentaron un 60% en la última década -de 1.277 casos en 2005 a 2.019 en 2014 (últimos datos publicados en el Instituto Nacional de Estadística)- y el número de matrimonios en el que alguno de los cónyuges supera los 60 años y que decidieron separase se duplicó en el mismo periodo de tiempo.

El incremento de divorcios entre quienes peinan canas es común en todo el país aunque la evolución no es igual en todas las comunidades. Galicia, con un incremento del 58%, se sitúa por encima de la media estatal -este tipo de divorcios aumentaron un 55% en la última década- y como la séptima autonomía con mayor subida aunque a gran distancia de las primeras: Castilla-La Mancha lidera el ranking nacional como un incremento del 149%, seguida de Extremadura (+130%), Castilla y León (+86%), Andalucía (+80%), Murcia (+76,5%) y La Rioja (+71%).

Si el análisis se hace en números absolutos, los 2.019 divorcios entre parejas gallegas que llevaban más de 20 años de matrimonio elevan a la comunidad al quinto puesto a nivel estatal, solo por debajo de Cataluña (5.523), Andalucía (5.298), Madrid (4.074) y Comunidad Valenciana (3.250). El incremento parece no tener freno por el momento y quienes rompen su relación tras dos décadas de convivencia representan ya uno de cada tres divorcios que se registran en Galicia (el 35%). Tras ellos, la franja que cuenta con más separaciones dentro de la comunidad gallega es la de quienes llevan entre diez y quince años (más de mil casos en 2014) y quienes llevan entre quince y veinte (más de 900).

Otra prueba de que la edad ya no es un impedimento para poner fin a una mala relación sentimental es el número de parejas en las que al menos uno de los cónyuges superan los 60 años y que deciden separarse. Galicia registró en 2014 un total de 848 divorcios en donde uno de los miembros superaba esa edad -en 173 casos, uno de ellos rebasaba incluso los 70 años-, frente a los 391 de 2005. Este tipo de separaciones aumentó un 116% en la comunidad, un periodo en el que a nivel estatal se incrementó un 129% al pasar de 5.864 casos a 13.450 en diez años. Eso sí, los datos del INE revelan que hay más hombres que determinan divorciarse al llegar a esa edad que mujeres. En último año del que se disponen datos, hubo 515 divorcios en la comunidad gallega en donde el esposo tenía más de 60 años, frente a 333 en donde era la mujer quien superaba esta edad.

Los datos por provincias revelan que A Coruña es donde más personas en edad de jubilación deciden finalizar oficialmente con su matrimonio. Un total de 210 divorcios que se firmaron durante 2014 contaban con algún coruñés que superaba los 65 años entre los cónyuges, la mayor cifra de Galicia, seguida de Pontevedra (115), Ourense (57) y Lugo (37). Las diferencias por sexos se mantiene en el análisis provincial: 128 varones divorciados al rebasar los 65 años en A Coruña, frente a sólo 82 mujeres, 75 pontevedreses por 40 féminas; 35 varones en Ourense, frente a 22 mujeres y 24, frente a 13 en Lugo.