El albinismo no sólo afecta a los humanos; también los animales pueden padecer esta rara condición genética que se caracteriza por la ausencia de pigmentación en la piel, el pelo y los ojos.

Al tratarse de algo tan inusual, los animales albinos se convierten en objetos de deseo de cazadores y coleccionistas.

Por otra parte estos animales deben luchar contra su entorno: la falta de pigmentación provoca serios problemas de visión, sensibilidad al sol, facilidad para quemase... Además, el albinismo convierte al sujeto en un blanco fácil que no tiene las armas naturales para camuflarse y cazar, de manera que su supervivencia en libertad está comprometida.

Por ello, la mayoría de los ejemplares suelen vivir en refugios especiales de animales en los que pueden crecer de forma tranquila y sobre todo, lejos de los depredadores y los cazadores furtivos.

Copito de Nieve, emblema del zoo de Barcelona

Foto: REUTERS

El caso más conocido de albinismo es el de Copito de Nieve, el gorila más famoso del zoo de Barcelona. El primate fue encontrado en la Selva de Nko (Guinea Ecuatorial) por los cazadores fang, quienes lo vendieron al profesor Jordi Sabater Pi. Sabater llevó a Copito de Nieve a España en 1966 y sólo un año después protagonizó la portada de ´National Geographic´ que le dio fama mundial.

El gran gorila blanco tuvo 22 hijos, once nietos y tres bisnietos; sin embargo, ninguno de ellos fue albino. Al final Copito murió en 2003, cuando aproximadamente tendría unos 39 años, debido a un cáncer de piel que le había causado problemas de salud.

Son muchas las cartas que han pedido al Zoo de Barcelona la clonación del famoso primate, algo posible ya que el centro guarda varias muestras de ADN.