Tras meses de dispensación con cuentagotas, con incrementos en mayo y junio que aliviaron un poco unas listas de espera que en algún establecimiento llegaron a las 150 personas, hay buenas noticias para los progenitores gallegos preocupados por inmunizar a sus hijos contra la meningitis B. Se han recibido ya las unidades del fármaco correspondientes al mes de julio y podrían rondar las 11.000 en Galicia. Solo en la provincia de A Coruña la distribución recibió esta semana más de 3.000 vacunas, la cifra más alta en lo que va de año y una partida que triplica la media mensual del primer cuatrimestre de 2016.

Aunque a estas alturas del año la oferta y la demanda de la vacuna de la meningitis B deberían haberse equilibrado, según las previsiones con las que trabajaba hace meses el laboratorio fabricante, que apuntaba para lograrlo al segundo trimestre de 2016, ese ajuste "todavía no se ha producido" según constatan desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos en la comunidad.

Los cuadernos de las boticas gallegas siguen llenos de nombres que en algunos casos incluso superan el centenar. En muchas ocasiones estos padres que aguardan una llamada lo hacen para más de un niño, a veces para una segunda dosis. La remesa de julio afianza el aumento registrado ya en mayo y en junio tras meses de más carestía.

El sector de las boticas en Galicia considera que el lote de vacunas para este mes de julio confirma un aumento "considerable" del suministro, que fue engordando desde mayo, pero insiste en que "todavía no se ha normalizado" y que el "ajuste entre la oferta y la demanda todavía no se ha producido". En cuanto a las listas de espera, apuntan que las sigue habiendo, pero que han "disminuido" al haberse incrementado "considerablemente" el número de vacunas producidas para el mercado español. Se desconoce si las unidades previstas para julio se ampliarán.

Los colegios de farmacéuticos de todo el país recibieron ayer nueva información, que señala que el laboratorio dispone ahora de un stock cinco veces superior al de los meses anteriores. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, preveía a mediados de junio que el suministro de la vacuna se normalizase pronto. Entonces aseguró que "en las próximas semanas, de aquí a final de año", llegarían "cantidades muy importantes" de la inyección a la comunidad.

El laboratorio fabricante (GlaxoSmithKline) había advirtió en febrero que hasta verano no sería capaz de normalizar el abastecimiento de esta vacuna. Aseguró que el periodo de producción de la misma es de nueve meses y prepara las próximas. La elevada demanda provocó un colapso en la distribución, ya que la producción de la vacuna no fue suficiente para cubrir todas las peticiones, sobre todo en el segundo semestre de 2015.

Hasta octubre del año pasado, en España solo podía utilizarse Bexsero en los hospitales, para casos de riesgo, pero las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría y otros colectivos fueron determinantes para que el Ministerio de Sanidad aprobara el uso ambulatorio, permitiendo que cualquier ciudadano pudiera comprarlo con receta médica, con un coste de 116 euros por dosis y los pequeños necesitan varias.

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC), insistían el pasado mes de abril que previsión del laboratorio fabricante era que se restableciese el suministro en junio-julio. Mientras se recibieron dosis en cantidades muy inferiores a la demanda, una situación generalizada en España, según apuntaban desde el COFC.

La falta de vacunas en la comunidad gallega llevó a cientos de familias a viajar a Portugal para su adquisición. Y es que una vez puesta la primera vacuna de la meningitis B, no debe transcurrir mucho tiempo para aplicar la segunda. Por ello, padres que no las consiguieron en Galicia apostaron de nuevo por el país vecino para hacerse con una dosis.