Una serie "muy política" cuyo éxito reside en lograr el "equilibrio perfecto" entre fantasía y realidad. Así se refiere Sophie Turner a Juego de Tronos. La actriz que da vida a Sansa Stark piensa que su personaje ha pasado de niña a mujer "fuerte" a la par que "insensible", "sádica" y "manipuladora". "La fantasía aporta la dosis justa de evasión que es necesaria en el mundo en el que vivimos mientras que los elementos humanos hacen que todo el mundo se vea un poco a sí mismo en la serie", explica a Efe la actriz británica, que ha visitado España recientemente.

Otro de los puntos que, para Turner, juega un importante papel en el éxito de la producción es la representación de las tramas de poder: "Es una serie muy política que permite relacionar lo que ocurre en ella con hechos históricos y de actualidad", sostiene. La serie es todo un fenómeno global con el que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, obsequió al rey Felipe VI el pasado año: "No lo sabía pero me parece impresionante y muy emocionante", comenta, divertida, la actriz.

En cuanto a su personaje, Sansa, dice que es el que más ha cambiado a lo largo de la serie, antes de apostillar que no sabe "absolutamente nada" de lo que ocurrirá en la séptima entrega de la ficción tras lo visto en el último capítulo de la sexta. En ese episodio salió a la luz la cara más fría de Sansa Stark. Además, unas confusas palabras de Ramsay Bolton, que violó al personaje de Turner en la quinta temporada, han dejado abiertas todas las hipótesis sobre la huella de ese traumático episodio en la joven hija del Señor de Invernalia. "Puede ser interpretado literalmente como que Sansa está embarazada pero yo creo que (Bolton) se refería más al trauma que le ha causado y en cómo se ha tornado más insensible y sádica", reflexiona Turner, que no es ajena a las numerosas conjeturas a las que da lugar la trama de Juego de Tronos en Internet.

Pese a su juventud, esta joven británica ya ha trabajado en cinco producciones cinematográficas, entre ellas X-Men: Apocalipsis, aún en cartelera en España, y Mi otro yo, de Isabel Coixet. "Mataría por volver a participar en una de sus películas. Es una de las mejores directoras con las que he trabajado, además de una de las más majas", dice Turner sobre la cineasta catalana. También admite que, a pesar de que le gusta el drama, es posible que en el futuro "encuentre su pasión" en el terror o la comedia: "Sería una tontería cerrarme a nuevos géneros".