La decisión de la alcaldía de Cannes de vetar en sus playas el burkini en nombre del laicismo y para evitar posibles altercados volvió ayer a poner en el punto de mira en Francia ese bañador que cubre totalmente el cuerpo y el cabello.

La Liga de los Derechos Humanos (LDH) y el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) indicaron ayer que van a llevar a los tribunales esa prohibición del acceso a las playas y el baño a quien "no respete las buenas costumbres y la laicidad, las reglas de higiene y de seguridad".

El decreto de la alcaldía, en manos de David Lisnard, está en vigor desde el pasado 28 de julio, pero se dio a conocer tras anularse en un parque acuático cerca de Marsella de una fiesta que obligaba a ir en burkini.